La decisión del “oso” Leavy de no renunciar a la intendencia de Tartagal y tomarse una licencia por un año (amparada por la constitución) y renovarla una vez más (medida que sí está fuera de toda legalidad) levantó polvareda en la arena política.
Y en efecto, durante la semana que pasó, voceros del radicalismo y del PRS como Andrés Zottos, dispararon al respecto. Recordemos que su representante, el kirchnerista Sergio Leavy, ha sido electo diputado nacional y que no podrá hacerse cargo de su municipio los próximos dos años de mandato.
La maniobra de Leavy causo diversas opiniones pero el Partido de la Victoria al parecer no se percató. En la sesión de Diputados del último martes, Sergio Leavy ganador indiscutido de las elecciones, se movió como si fuera un día más, tal como si fuera amo y señor del departamento del norte provincial que dirige por estas horas.
Finalmente, y presionado por la opinión pública, en una entrevista concedida a un medio local, el flamante diputado K dijo: “¿Quieren elección?, bueno, esta semana que viene, voy a renunciar ante el Concejo Deliberante que asume. No les tenemos ni temor, ni miedo, porque sabemos que somos la fuerza que representa al pueblo en el norte”.
No obstante, el intendente-diputado también manifestó su desacuerdo con llamar nuevamente a elecciones al considerar que tener dos comicios ejecutivos en dos años son demasiado. A pesar de sus críticas a esta posibilidad no perdió el tiempo y ungió como su sucesor al diputado provincial Manuel Pailer, que sacó 17 mil votos en Tartagal.
Leavy concluyó sus declaraciones a través de una suerte de arenga, manifestando que “si quieren elecciones, nosotros no les tenemos ningún miedo, los vamos a duplicar, los vamos a triplicar como les venimos ganando en todas las elecciones”.
Por otra parte, allegados al gobierno provincial y al intendente norteño manifestaron que la decisión final sobre los comicios queda en manos de Urtubey. Ahora bien, la constitución en su artículo 182 establece que “si la ausencia o inhabilidad es definitiva y falta más de un año para completar el período del mandato, debe convocarse a elecciones”.
Cabe preguntarse: ¿Cómo un artículo tan claro puede ser discutible o haber quedado a decisión del gobernador? ¿No estamos ante un nuevo pacto entre el Grand Bourg y el FPV?
Sin dudas este será un tema de debate durante la semana, pero ya se comenta que en el panorama post elecciones, las disputas electorales entre un grupo y otro parecen ser cosa del pasado o por lo menos habría un llamado a la paz por lo menos hasta marzo del año que viene.
Una prueba de esto quedó de manifiesto en la legislatura cuando el PV se negó a pasar a comisión el proyecto de reforma fiscal, que se terminó aprobando con la ausencia de nada menos que 3 diputados kirchneristas. Pero además, en las entrevista a los referentes salteños de CFK, las críticas se han centrado en Macri y no en Urtubey, al que no le votaron casi ninguna ley en contra, a excepción de, la cuenta del ejercicio 2012.
En este sentido la discusión en torno al presupuesto 2018 será un escenario donde podremos observar la solidez del mínimo acuerdo evidenciado hasta el momento.