Lo confirmó en radio Infinito965, el ministro Coordinador del Gabinete, Sergio Camacho. De este modo, el ministro Peña se abocará de lleno a la cuestión turística, en sintonía con las inversiones de su familia.
La Secretaría de Deportes, actualmente en la órbita del ministerio de Turismo y Deportes, pasará a depender del ministerio de Desarrollo Social.
De este modo, la decisión del Gobierno es alterar el esquema en lugar de llamar a orden a los funcionarios, de acuerdo al organigrama y la jerarquía. En consecuencia, se deja constancia de una manifiesta irregularidad en la que el actual secretario de Deportes, Sergio Chibán, no sólo desconocía al ministerio del que formaba parte, sino que además rechazaba el necesario trabajo en equipo.
Si bien Camacho no hizo admisión del cortocircuito entre Peña y Chibán, sí señaló que en tiempos de crisis, el pase de Chibán a Desarrollo Social tiene que ver con la promoción del deporte como contención social.
Hasta acá, todo resuena como una explicación sesgada, toda vez que a Chibán ha demostrado notorio desprecio por el deporte amateur y demasiado empeño en los megaeventos deportivos (River, Boca o Los Pumas en el Martearena) sobre los cuales se esgrime el beneficio del movimiento económico que genera, pero no se expone si son o no deficitarios.
Por fuera de ello, el actual secretario de Deportes, que también es presidente de la Liga Salteña de Fútbol, orienta su política desde ambos lados del mostrador y atropella desde sus dos cargos para lograr sus cometidos. Ejemplo de esto es el desplazamiento al club barrial de Voleibol del complejo de Castañares, pese a que los organizadores desarrollan esa práctica hace cuarenta años, para otorgarle el manejo de ese espacio a los hermanos Apaza, empleados de la Secretaría y referentes del club Campo Castañares.
Con este y muchos otros sombríos antecedentes, Chibán pasará a desempeñarse junto a otro cuestionado funcionario que no puede acreditar una gestión transparente durante su paso por la intendencia de Tartagal, Mario Mimessi.
Chibán los junta | La mafia y la decadencia institucional en una sola foto