La propuesta que el gobierno hizo a los docentes salteños cubre en parte el reclamo y es por esto que no ha tenido una completa aceptación por parte de los educadores. El paro continua con alto acatamiento y esta mañana hubo una importante movilización por el centro.
“Nunca hubo una negociación franca, y ahora queda de manifiesto con el cierre de la discusión de manera unilateral. Con un salario promedio de 26 mil pesos estamos por debajo de la canasta de pobreza que se encuentra en poco más de 31 mil pesos”, declaró el docente Ignacio Boasso a Opinorte.
Además, aclaró que el salario promedio se calcula en un docente con 10 años de antigüedad, “con lo cual dejamos afuera a una importante porción que recién inicia”. En ese sentido, destacó que “un docente para tener un salario digno no tiene que tener vida: una maestra que tiene un cargo de dedicación de cuatro horas, más dos horas de elaboración en la casa como mínimo, si a eso le sumas otro cargo esa persona tiene una carga de 12 horas, es decir vive trabajando”.
Boasso comentó que no existe un pleno consenso en las bases: “Hay muchos docentes que tenemos claro que no está bien explicada la instrumentación de este aumento que no alcanza pero que seguramente será difícil cobrarlo y mientras pasen los meses la carestía se va hacer sentir más”.
Consideró que en el movimiento docente se había generado una gran expectativa en relación a recuperar el poder adquisitivo y por un régimen nuevo de titularización sin embargo, el gobierno nuevamente no escuchó el reclamo ni advirtió las necesidades.
El ministro Emiliano Estrada declaró en un programa televisivo que si él le pregunta a un empleado de comercio, si les hicieran una oferta como la del gobierno, «todos me dicen ojalá tuviésemos una oferta salarial de esta magnitud». Al respecto el docente contestó: “Es un potencial de Estrada que lo utiliza retóricamente para no aceptar que la propuesta de él, no cubre las necesidades objetivas que tienen los docentes, su esquema es que razonemos a la baja, que otro gane peor que vos no cambia tu situación, no te alcanza a vos ni al otro”.
A su vez, Boasso señaló que Estrada admite, cuando dice que el salario de los docentes es en promedio 26 mil pesos, que hay una gran proporción de docentes que queda por debajo de la línea de la pobreza.
Mientras el acatamiento al paro sigue siendo muy alto, el Gobierno provincial dio por cerrada la discusión y firmó un decreto, de manera unilateral, donde se reafirman las condiciones ya rechazadas por los docentes el viernes. Para Boasso, no obstante, el paro debe seguir porque en dicho acuerdo quedan muchos aspectos no definidos. “El gobierno reconoce que nuestro salario está por debajo de la pobreza y que la inflación nos indexa los salarios. Yo estoy esperando que me expliquen cómo se va a hacer ese aumento, no lo dicen claramente”.
Al momento, miles de docentes de toda la provincia están marchando por el microcentro salteño, mientras Baltasar Saravia, jefe de Gabinete, dice que el paro ya finalizó y que descontarán a quienes no se presenten, a la vez que amenazó con colocar suplentes.
