José Luis Gioja aseguró que el Gobierno está detrás del fallo de la jueza María Servini de Cubría y adelantó que lo apelarán este miércoles.
Por su parte, Luis Barrionuevo irrumpió en la histórica sede de Matheu y se autoproclamó como el nuevo presidente del partido. Barrionuevo llegó escoltado por sus militantes. Gioja sólo dejó que ingresara el líder de los Gastronómicos.
Una vez afuera, Barrionuevo dio una breve conferencia de prensa en la que explicó que “el compañero Gioja se ha encerrado en una oficina y vamos a pedir el desalojo en la Justicia”. “No venimos a enfrentarnos con nadie”, dijo el sindicalista luego de permanecer unos 15 minutos en Matheu y no dejó trascender detalles de la charla.
“El interventor soy yo y asumo la responsabilidad”, comentó antes de asegurar que el partido estaba en “acefalía”. Después de su breve conferencia de prensa, los militantes de Barrionuevo cantaron la Marcha Peronista y se retiraron del lugar.
Minutos después de la salida de Barrionuevo, Gioja volvió a asomarse a la puerta del PJ e insistió en que las autoridades no cambiaron, porque aún tiene un plazo de cinco días para impugnar la decisión de Servini.
Entre chicanas cruzadas, en su segunda conferencia de prensa Gioja aseguró que la resolución judicial de Servini no tiene el DNI de Barrionuevo. “No sabemos si es él”, explicó a los periodistas.
Cuando fue consultado por las declaraciones del líder de los Gastronómicos, negó que se hubiera “atrincherado” en la sede del PJ. “Nosotros no usamos estas palabras. Hablé con él y lo saludé, estuvo junto con Acuña”, relató Gioja.
Luego, cuando le preguntaron por la supuesta asunción del gremialista, chicaneó: “¿Presidente? A mí no me suena, a los presidentes los eligen los afiliados”. Y señaló que “el partido sigue funcionando”.
Ante la posibilidad de que las fuerzas de seguridad lo saquen del lugar, el diputado se mostró resignado. “Lo único que falta es que venga la policía a desalojarnos”, se lamentó Gioja.