Varios propietarios de cabañas en la villa veraniega fueron victimas de estafadores telefónicos. Pese a las denuncias, no hubo respuesta.
La estafa inicia con el contacto para alquilar y supuestamente pasar unos días de vacaciones. Los estafadores consiguen entablar contacto directo por teléfono y WhatsApp con la persona encargada de la cabaña o casa a alquilar.
Con datos falsos e incluso haciendo uso de documento identidad, se muestran amables y totalmente dispuesta en sus audios y mensajes, intentando ganarse la confianza.
Tras las coordinaciones usuales, la víctima pide que deposite el 50% del valor de la estadía. Al día siguiente el delincuente envía por WhatsApp foto del “comprobante de transferencia” por el monto total (claramente falso, pero a la vista muy creíble con logo del banco y datos de cuentas). El contacto siguiente es el momento clave: el estafador recurre a su “hijo” para que lo ayude porque aduce que tiene problemas para que se efectivice la transferencia porque es cuenta empresa.
El “hijo” (otro delincuente) toma la rienda de la comunicación y empieza el relato que no deja tiempo casi a razonar. Le pide a la víctima que se acerque a un cajero automático y con el pretexto de que no debe cortarle la comunicación en ningún momento, extrae sus datos y logra transferencias de dinero en cuestión de minutos de la cuenta bancaria de la víctima.
La denuncia fue radicada en la comisaría de San Lorenzo donde al día siguiente se presenta otra víctima con denuncia de igual carácter. No siendo estos los únicos casos, al parecer también en Cerrillos operó la banda de los “estafadores telefónicos” con el mismo modus operandi.
Al momento, se dio intervención al fiscal de turno para la investigación correspondiente. Asimismo la damnificada puso en conocimiento a la Dirección de Turismo de Salta para que se haga público el hecho con el objeto de evitar más víctimas.