En el municipio metropolitano, la actual intendenta Yolanda Vega, se postula para su tercer mandato en una lista en la que también está su hijo, que también busca ser reelecto como senador provincial y en la misma categoría, está inscripto otro hijo de la jefa comunal, como candidato suplente.
Los vecinos y electores cerrillanos no salen del asombro ante una familia que busca permanecer en el poder tomando la función pública como una pyme familiar. Es así que Yolanda Vega, la intendenta municipal, va por su segunda reelección, su hijo, Fernando Sánz Vega, busca ser reelecto como senador provincial y el hermano de este último, Valentín Sánz Vega, es el candidato suplente.
En Cerrillos se tiene muy presente la suplencia en los cargos desde hace mucho tiempo, un histórico senador durante cinco períodos, Alfredo “Pucho” Jorge, quien falleció en 2017, había inscripto a su esposa María Laura de la Zerda, como senadora suplente y efectivamente lo reemplazó en la banca hasta cumplir el mandato.
Lo que bien saben los cerrillanos pero tal vez no el resto de los salteños es que Valentín Sanz Vega, el candidato suplente, actualmente y desde hace un par de años, es funcionario de primera línea en la gestión municipal de su madre, ya que fue designado en el cargo de Coordinador General del Municipio.
El desempeño de la familia Sanz Vega en la función pública tiene muchas sombras. En el Senado, Fernando Sanz tiene una labor deslucida, no interviene ni aporta en los debates y como presidente de la comisión Bicameral de Transporte, aún tiene pendiente resolver la conexión del área metropolitana con Salta, sobre todo en horas pico. Su hermano Valentín, tomó notoriedad provincial cuando la gestión evidenció la falta de planificación e intentó ampliar el cementerio municipal, que por el crecimiento de la ciudad, quedó ubicado en una zona improcedente.
Yolanda Vega tiene muchos déficits en su gestión, pero el más recordado, por el impacto ambiental no sólo en Cerrillos sino también en Salta Capital, es el compromiso incumplido respecto a la radicación de una planta metalúrgica en zona urbana. Al respecto, Vega había asegurado que si la audiencia pública de agosto de 2022, rechazaba la instalación de la megaplanta de la empresa Metalnor, no iba a habilitar la misma.
La audiencia pública fue contundente, es más, hasta la Cámara de Diputados aprobó un proyecto rechazando la instalación de la planta de fundición de metales, por el alto impacto ambiental y teniendo barrios residenciales a su alrededor, tanto en el ejido municipal de Salta como el de Cerrillos, incluso en las cercanías hasta funciona un jardín de infantes. Pasó la audiencia y sin embargo, Vega miró para otro lado.
Con todo ello, los Sanz Vega, buscan seguir en la función pública, pese a su incompetencia. Probablemente, sea hora de revisar y reformular los dichos por el gobernador cuando afirma que él es “un emprendedor de la política”. En algunos casos, lo toman como emprendimiento familiar.