El instituto Médico de Alta Complejidad fue noticia esta semana y sigue en el centro de la polémica desde el inicio de la pandemia. Su expansión patrimonial y la facturación extraordinaria en más de un año de Emergencia Sanitaria, no condice con el reclamo por falta de pago de sus empleados.
Durante el año pasado, el IMAC fue noticia por dos hechos sombríos entre muchos otros, la muerte del periodista Eduardo Chañe tras lo cual se denunció abandono por parte de ese centro sanitario y la iniciativa legislativa de cederle en comodato un importante terreno en Rosario de la Frontera, para que radique allí otra clínica privada de alta complejidad.
Las objeciones de otorgarle una ventaja tan considerable a la firma fueron tal vez las razones por las que a pesar de que se aprobaron declaraciones tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados, la donación o cesión de tierras en el sur provincial no se concretó.
Esta semana, la diputada de Rosario de la Frontera, Emilia Figueroa, declaró ante la prensa que el IMAC ya compró un terreno en esa localidad.
Dos meses sin pagar sueldos
Un hecho injustificado es el que se denunció este viernes en una manifestación en las puertas de uno de los edificios de la firma en reclamo de dos meses de salarios adeudados.
Los trabajadores indicaron que la empresa no está en una crisis económica sino todo lo contrario. Además, hay que recordar que tanto la provincia como la municipalidad, otorgaron exenciones impositivas a las clínicas privadas.
“Trabajamos aquí hace 7 años; reclamamos que nos paguen, es el segundo mes que adeudan y recién hace 5 días depositaron el 50% del salario de un mes”, indicó una de las trabajadoras.