El actual candidato a concejal se olvidó de los desastres y los negocios oscuros que se perpetraron durante su gestión como intendente capitalino. El truco para olvidarse de todo.
En una de sus últimas salidas mediáticas, Miguel Isa, ha ido muy lejos. Con gran ligereza se atrevió a declarar que el caso de “las facturas truchas no viene de su gestión”.
Esos pocos centímetros de explicación fueron invertidos por el ex intendente en una entrevista en FM Capital, para intentar despegarse de un millonario hecho de corrupción que lo embarra hasta el cuello. Lejos de clarificar, terminó dejando un amplio espectro de dudas.
Es que la consulta de un oyente, muy incisivo por cierto, respecto a su relación con la causa Huergo, fue el fósforo que faltaba para encender la mecha de lo que Miguel prefería no recordar. Sin elementos contundentes para defenderse, Isa, buscó desligarse de la papa caliente.
Lo cierto es que los hechos investigados por la Justicia Federal revelan una asociación ilícita, que de investigarse profundamente llegarían hasta Isa aunque su nombre no aparezca tipificado en los expedientes. Los que si aparecen son los miembros de su gabinete.
Habría que recordarle que fue Raúl Kalinsky el creador de la empresa LuSAL y quien colocó al empresario Matías Huergo adelante de la firma. Con Miguelon, Kalinsky, adquirió gran relevancia tras exiliarse de la corrupta gestión de Grosso en la ciudad de Buenos Aires: fue jefe de gabinete entre 2005 – 2007 y después, se desempeñó como secretario de planificación y desarrollo urbano.
No pocos coinciden en señalar que Kalinsky, un conspicuo en el negocio inmobiliario, fue clave en el desorden actual de la ciudad. Fue la materia gris que creó la denunciada empresa que terciarizó el alumbrado público de los salteños.
En ese entramado, sin lugar a dudas, Isa aparece como parte sustancial, aunque la justicia haya tenido las prevenciones del caso para no mencionarlo.
El negociado inmobiliario
La madre de Pablo Outes, la escribana María Elena Jiménez, titular de “Red Sol”, la ONG que desde hace mucho tiempo lleva adelante los reclamos contra la construcción irregular de decenas de edificios en el centro de la Ciudad, cuyas habilitaciones se dieron en el marco de sospechosas excepciones compensadas generosamente, apuntó varias veces contra Miguel.
Jiménez, dijo públicamente que Isa y su Gabinete municipal “han actuado como una asociación ilícita, como una banda”.
Por esto la tercera gestión de Isa fue caratulada como una de las más corruptas, tras la vil entrega del patrimonio público-histórico al empresario Roque Lozano a cambio de un tinglado denominado “Centro Cívico Municipal”, el edificio donde prometió que se iban a concentrar todas las dependencias municipales, lo cual no ocurrió.
Regaló prácticamente los mejores edificios municipales del centro (San Luis y Santa Fe, San Martín y Jujuy, la Florida 62, etc) a cambio de un “galpón” sobrevaluado. Esto sin intervención del Colegio de los profesionales de la construcción ni de la Cámara Inmobiliaria.
Para justificar el canje, dijo que con una “pequeña inversión” de diez millones el galpón quedaría listo para su uso, sin embargo no resultó ser una mínima inversión la necesaria. La maniobra ignominiosa fue mediante la votación de la Ordenanza 12968, la cual autorizó el convenio de permuta.
Este negociado que benefició sólo a Roque Lozano, se perfeccionó con un endeudamiento de 35 millones de pesos que Isa intentó imponer en repetidas oportunidades, a través de un proyecto específico y luego a través del presupuesto 2007 lo logró, comprometiendo la coparticipación, impuestos y tasas municipales.
Además, posibilitó la venta del predio del club Popeye a la Multinacional Cencosud, por mucho menos de su valor de mercado.
Ningún ciudadano informado y con memoria se puede olvidar de la vergonzosa entrega y la desastrosa gestión isista.
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Y la que se llevaron de Juventud??, el ladero Torres, cacho Casal, Victor Arroyo, J C Segura, y el super concejal Causarano, esa no se cuenta??. Tb sumen que la barra de Mataderos está entera de ñoquis en la muni
Y la SOBREFACTURACION de las 17.000 farolas que pusieron en el centro de la Ciudad, quedó en la nada ??.