En los últimos días muchos fueron los periodistas que se molestaron con el ‘Chico Malo’
SALTA (Redacción)- Como reza el dicho, nadie es profeta en su tierra. Algo así le pasa a Adrián Valenzuela, más conocido como «Chico Malo». Antes de las PASO algunos periodistas hablaban por lo bajo de alguna que otra cosita que no les gustaba del pasado del candidato del oficialismo. Bastó una rueda de prensa en la que un reportero lo incomodara para que se desate el repudio de muchos de sus colegas en los grupos de WhatsApp.
La primera pregunta que incomodó a Valenzuela fue: «¿Tiene o tuvo empleados en negro?». Claramente ofuscado respondió, como se le está haciendo hábito últimamente al sentirse cuestionado por su pasado. Tras ese episodio se acrecentaron los dichos de que no se debía poner incómodo al candidato y algunos periodistas temían perder su trabajo si incursionaban en la terrible «libertad de expresión».
Con un carisma que vuelve locas a las chicas y no tanto a los chicos de los barrios, hablando de sus propuestas y ya sin criticar absolutamente nada del gobierno sigue la campaña, pero medio a distancia de los colegas que lo molestan. ¿Envidia o conocimiento de la realidad? No se sabe.
Las PASO quedaron atrás y el «Chico Malo» ganó su interna. El haber caminado todo un mes con su carisma y acompañado de listas que lo apoyaban tuvo sus frutos, pero se olvidó de algo muy importante: el ambiente de los periodistas al que pertenece es muy chico y como bien dijimos, nadie es profeta en su propia tierra. Lo que pasó es que muchos fueron los colegas que recordaron alguna que otra historia en la que les contaron que Valenzuela no les pagaba el sueldo en la radio o que debía varios meses a los trabajadores. Ahí surgió de nuevo la molestia de los reporteros que iniciaron críticas en grupos y redes sociales contra él.
Como en elecciones todo vale, algunos rumores seguían vigentes como que era muy malo con su ex pareja e incluso de no haber reconocido a un hijo, donde intervino la Justicia. Sin duda todos los rumores pusieron muy incómodo a Valenzuela y la gota que rebasó el vaso fue la viralizacion de que era infractor a la ley electoral ya que no votó en dos oportunidades. Si hacemos memoria, siempre fue rebelde y no extraña para nada que no vote si fue muy crítico de este gobierno, los anteriores y de los políticos en sí.
Larga es la factura que le hicieron pasar colegas a Valenzuela tras ese rumor y el periodista candidato debió llamar a una conferencia de prensa en la que acusó al Intendente de Salta de hacer campaña en su contra, lo que fue desmentido inmediatamente por el mismo jefe comunal.
El final de esta nota sólo va a contar con las preguntas de muchos colegas. ¿Cómo alguien que criticó tanto a políticos como al gobierno es ahora oficialista? ¿No fue a votar y ahora pide que lo voten? ¿Por qué a un periodista le molesta que le hagan preguntas? ¿Pregonó tanto la libertad de expresión y ahora no quiere que hablen de él?
Fuente: El Intra.com.ar