Ni la feroz crisis económica actual parece inquietar al Gobierno para tomar una decisión trascendente respecto al costoso formato que tiene la empresa a cargo de un servicio vital pero deficiente. ¿Impericia o caja negra?
El presidente del Ente Regulador de Servicios Públicos, Carlos Humberto Saravia, indicó que desde el Gobierno se pretende extender la declaración de emergencia del transporte hasta los servicios esenciales como agua y saneamiento y energía eléctrica.
En tal sentido, es de esperar que en las primeras sesiones legislativas se aborde la temática de la emergencia de los servicios públicos.
Tras la asamblea legislativa, y ante la consulta de Opinorte sobre si la Sociedad Anónima tendrá continuidad, el presidente del Ente Regulador de los Servicios Públicos, Carlos “Uluncha” Saravia, indicó que “no está previsto ningún tipo de notificación del tipo societario de Aguas del Norte”.
La respuesta de Saravia fue breve, aunque su concepción sobre la temática, seguramente es mucho más amplia, por caso, sabe más que muchos que existe una contradicción en sus funciones toda vez que la empresa Aguas del Norte S. A. a pesar de su mayoría accionaria estatal, cuenta con el marco regulatorio -tarea natural del Enresp-, previsto para una empresa privada.
Posturas claras, decisiones incomprensibles
“La gestión provincial anterior, con razón o sin, determinó que se rescinda el contrato con la anterior empresa y que la nueva empresa se convierta en una sociedad anónima de composición estatal con una participación minoritaria de los empleados. No creo que Aguas del Norte deba ser una sociedad anónima porque tiene una carga impositiva que no debiera tener y creo que es un servicio esencial y básico que lo debe prestar el estado, a mi juicio, debería funcionar como una Secretaría de Agua, dependiente del Estado provincial”.
Tal manifestación fue expuesta por el ministro de Infraestructura de la Provincia, Sergio Camacho, ante diputados provinciales en el recinto legislativo, en abril de 2022.
Meses más tarde, en junio de ese año, naufragó en Diputados un proyecto de ley que proponía reconvertir a la empresa en una “Secretaría de Gestión Integral del Agua”, presentado por un legislador oficialista de Metán (Sebastián Otero), quien pese a su incondicionalidad política, no logró que la iniciativa prospere.
Dos años más tarde, con una realidad económica más acuciante y con las deficiencias expuestas del servicio, sobre todo en el norte provincial, la decisión política sigue siendo la misma: Aguas del Norte S.A. no se toca. (PRA)
Camacho rotundo: Aguas del Norte es insostenible como Sociedad Anónima