Tras meses de incertidumbre, la sucursal de peatonal Juan B. Alberdi 163, bajó persiana. La empresa debe pagar la indemnización prometida a los trabajadores cesantes.
El conflicto data de larga data, cuando la firma comenzó a adeudar sueldos y el alquiler del propio lugar donde funcionaba la misma. Muchos empleados están suspendidos y los que aún continuaban contratados habían parado la actividad por la incertidumbre laboral.
El exempleado de Garbarino, Mario Oropeza, dijo que esta mañana le comunicaron la lista de desempleados con sus respectivas liquidaciones y confirmó que el contrato concluye el 31 de este mes,y ahora viene otra pelea porque las indemnizaciones vienen en cuotas y no va a ser uno sobre otro”, se lamentó el empleado.
Hasta la fecha, 30 sucursales cerraron y más de 1200 trabajadores fueron suspendidos. Es que el local de la zona centro adeudaba más de 15 millones de pesos en alquiler según pudo conocer, motivo por el cual terminó cerrando.
La intención de Garbarino es vender todos los productos mediante una plataforma web, motivo por el cual no requiere atención personal.
Ya son más 1200 los suspendidos en todo el país, quienes además, aseguran no percibir los salarios en tiempo y forma.