Durante el anterior Gobierno se proyectaron diversas obras de agua y saneamiento por cifras millonarias. Sin embargo, muchas de ellas quedaron inconclusas, algo que agravó la situación actual en el norte provincial.
Salta atraviesa una profunda crisis hídrica a raíz de la falta de lluvias y de la precaria infraestructura en materia de agua y saneamiento. Ello pese a que durante la gestión de Juan Manuel Urtubey se destinaron cuantiosas sumas de dinero a obras para atender la situación pero que, al cierre de 2019, quedaron inconclusas.
Por ejemplo, el proyecto que buscaba elevar la presión de los caudales de la parte alta de Tartagal y conducirlos hasta el sector de Vitiche desde la zona de los barrios 9 de Julio y Belgrano. Se trata del sistema complementario del acueducto Yacuy-Tartagal, una obra que terminó paralizada con un “ínfimo avance (alrededor de un 5%) en los trabajos”.
Según datos publicados en el diario El Tribuno, el endeudamiento por tal obra fue de 350 millones de dólares en 2016. A ella se suman siete obras licitadas e iniciadas en 2013 a través del Fondo de Reparación Histórica, de las cuales sólo una estaba concluida, otra en ejecución y cinco paralizadas.
Asimismo, citando al titular de Aguas del Norte, Luis María García Salado, se añade que de cinco obras licitadas por el Plan Bicentenario- iniciadas en 2016 y 2017-, al finalizar la gestión Urtubey, sólo tres estaban concluidas y cuatro paralizadas. “Entre esas obras, los acueductos de Tartagal eran los más cruciales”, afirma el citado matutino.
Luego se advierte que, en la última década, el FRH para el norte provincial, un crédito por US$ 185 millones, “se diluyó sin que nadie termine de rendir cuentas”. Tampoco se sabe qué destino tuvieron los $650 millones asignados al Ministerio de la Primera Infancia cuando fue creado en 2014 para la generación de infraestructura de agua y saneamiento”.
Las obras inconclusas que forman parte de la herencia de Urtubey fueron rescindidas por la actual administración gubernamental ante los incumplimientos detectados. Tras ello, los documentos han sido enviados a los organismos competentes para su análisis.
En una sesión de la Cámara de Diputados la legisladora por la Capital, Socorro Villamayor, sostuvo que al FRH «se lo chorearon». El crédito adquirido por la Provincia, que estuvo bajo la administración de Rodolfo Urtubey, tuvo que ser refinanciando y renegociado.
Lo cierto es que cada vez resulta más evidente que la crisis hídrica actual es consecuencia de las obras que no se hicieron años antes, pese a que hubo iniciativas que proyectaron importantes inversiones. Mientras tanto, en el departamento San Martin avanzan los trabajos para canalizar los embalses El Limón e Itiyuro con el objetivo de alimentar la planta potabilizadora que provee agua a la ciudadanía.