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jueves, marzo 28, 2024

Incertidumbre en el mercado inmobiliario

En las inmobiliarias aseguran que la incertidumbre por el valor del dolar  genera temor al momento de cerrar las operaciones. Aunque agregaron que la presión impositiva y la competencia desleal influyen en la actividad.

Muchos sectores se vieron afectados por la suba repentina del dólar (comercio, materiales de la construcción), y el mercado inmobiliario no fue la excepción. En la provincia aseguraron que el impacto de la escalada del valor de la moneda estadounidense (superó por momentos los $ 25), generó una parálisis en las operaciones de compra-venta de propiedades, debido al temor que induce en los potenciales compradores y también a vendedores, la incertidumbre que reina en torno al billete verde. Sin embargo, coinciden en que es momentáneo y confían en que haya un importante rebote en el sector, cuando todo se estabilice.

Dossier Empresario entrevistó al Lic. Arturo Escudero y Mercedes Escudero, de la empresa Arturo Escudero Inmobiliaria, quienes alternaron sus respuestas en los diferentes temas.

Mercedes. “Cuando hay modificaciones, sean del tipo político o de otra naturaleza, algún cambio, como en este caso con la suba dólar se paraliza el mercado inmobiliario. Por una semanita, o algo más, hasta que vuelve a ponerse en marcha. Siempre una medida o modificación de cualquier tipo paraliza. Lógicamente cuando el dólar aumenta, provoca una intranquilidad en nuestra clientela, que empieza a preguntar. Primero a ver que van a hacer si están vendiendo y luego se contagian los que están comprando. Nosotros desde la inmobiliaria somos positivos, pensamos que no se tiene que detener el mercado inmobiliario por más que existan estas cosas, porque en definitiva, siempre cuando se trata de una compra o venta de un inmueble, se gana.

Arturo. “La inversión en inmueble es la más segura. Invertir en ladrillos es lo más importante que hay, a la larga una compra de una propiedad no sólo te da la rentabilidad del alquiler o uso, sino también en la posesión. Un activo se va actualizando automáticamente en el tiempo. Siempre se destacó que el ladrillo es una buena inversión. Hoy salieron muchas inversiones nuevas, la Lebac o dólar, pero son momentáneos, porque a la larga pasa el efecto económico y la gente vuelve a la propiedad.

Mercedes. La realidad es que al aumentar el valor del dólar las propiedades deberían retrotraerse en el precio, no debería aumentar. Nosotros tratamos de explicarles a nuestros clientes que el poder adquisitivo en general en las personas es en pesos, entonces si vos estas aumentando el valor en dólar es mucho más difícil llegar a cerrar la operación. Esto provoca tener una propiedad parada durante muchísimo tiempos, incluso meses o años, en un precio dólar que nunca se llegará a vender. Nosotros aconsejamos, si vos tomas la decisión de vender pongamos un valor que sea realmente vendible. Aunque sea en dólar, pero a un precio que la gente pueda pagar. A veces se especula con el tema del dólar, lo mismo que pasa en un supermercado u otros rubros, ocurre en el mercado inmobiliario. También sucede que mucha gente no se asesora con corredores inmobiliarios, que es lo que nosotros queremos lograr a través del colegio de corredores inmobiliarios para que la gente se asesore con profesionales, que no se confíe en lo que dice la vecina, porque no es real. Entonces tiene que ir a gente que tiene la matricula, que sabe tasar, porque eso en las operaciones es fundamental.

Arturo. El valor de la propiedad es uno solo. Hay casos que nosotros tasamos, pero luego viene el propietario y dice no: ‘yo quiero un precio mayor’. Ese precio mayor no es bueno aceptarlo. Muchas veces no aceptamos, porque es mentirle que vamos a vender a ese importe. Preferimos decirle hay un precio de mercado, no solo por lo que nosotros tasamos sino también por el valor comparativo, que se logra con el resto de las inmobiliarias.  Hay muchas inmobiliarias que sobrevaluan las propiedades con la intención de abarcar más el mercado. Eso no se hace, es una deslealtad que se nota hoy con frecuencia.

Mercedes. El mercado inmobiliario es sincerar el mercado. Muchas veces viene un cliente y dice yo tengo esta casa y quiero comprarme tres departamentos. No se puede poner valores irreales, hay que bajarlo y adecuarlo al precio real del mercado.

Arturo. “Hace mucho tiempo cuando vivíamos el boom de los créditos hipotecarios, los préstamos salían en el término de 30 días, quizás porque el engranaje de las entidades era otorgarlos  de manera rápida. No entiendo porque hoy no se utiliza el mismo sistema que realmente beneficiaba al cliente. En estos momentos es distinto porque la demora llega a los cuatros meses, entonces es muy difícil que se haga la operación. Si sería más corto el trámite, podrían funcionar mejor los créditos.

Mercedes. Notamos que juegan con la ilusión de la gente de tener su casa propia. Al aumentar el dólar muchas propiedades están en dólar y los créditos se otorgan en pesos. Comprar la cantidad de dólares nunca alcanza. Están jugando con el tiempo del banco, con la ilusión de la gente y con el mercado inmobiliario que siempre está tratando de que la gente logre tener su vivienda. Nosotros estamos convencido que él que gana es aquel que arriesga. Uno consigue su casa arriesgando. Yo creo que si volviera el Procrear de hace unos años, fue muy exitoso. Creo que fue el más positivo de todos los programas de este tipo.

Arturo. Tenemos 27 años en el mercado y pasamos muchas crisis. En unas nos costó más, en otras menos, pero siempre salimos adelante. Pasamos momentos muy críticos, pero  hubo recuperación. Las crisis vienen y se van. Nosotros a cada una las estudiamos y apuntamos a fortalecer dónde fallamos. Cuando llega la crisis no hay que dejar de vender, por el contrario acomodar las cosas para seguir vendiendo.

Mercedes. Muchos clientes nos preguntan es momento de comprar o de vender. Siempre es momento. Es ya. No sabes si dentro de un tiempo vamos a estar mejor o peor. El vender te genera un activo. Hoy hay mucha oferta, el que vende tiene que saber eso, a partir de allí hay que salir a pelear al mercado, muchas veces con precios y algo de ingenio.

Arturo. “Ser empresa como responsable inscripto, teniendo todo los papeles en regla es espantoso. No hemos acostumbrado así y hemos cumplido toda la vida. Es nuestra filosofía de trabajar. Podríamos estar trabajando en una confitería, en otra actividad, pero esto es lo que hemos elegido. Siempre hay alguien que quiere comprar y alguien que quiere vender, pero nuestra filosofía es que las dos partes queden satisfechas, buscando el equilibrio en ambas partes.

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