Durante el desalojo de la protesta de los remiseros frente a la legislatura, quedaron registradas imágenes de los atropellos policiales y en particular una de ellas que se asemeja a lo ocurrido en Minneapolis durante el accionar que terminó matando al estadounidense George Floyd.
Los testimonios de los manifestantes y los videos, dan muestras de un proceder violento en el que también se evidenció hostilidad a la prensa presente en el lugar. En el inicio de los hechos, un reportero fue retirado con prepotencia de la explanada del edificio legislativo sin ninguna causa expuesta.
En otro video quedó registrada una amenaza de un policía de civil a alguien que estaba filmando con su celular.
La hostilidad a los intentos de documentar con fotos y videos los hechos se evidenció de manera extrema durante la detención de un hombre en calle Leguizamón a metros de la intersección con Balcarce. Allí, tres efectivos habían reducido a un hombre y dos de ellos apoyaban una de sus rodillas sobre el detenido.
La reacción policial en contra de que la filmación continúe fue instantánea y demoró a la persona que filmaba.
Siete trabajadores del volante fueron detenidos, un efectivo quedó inconsciente por una pedrada, periodistas fueron agredidos por agentes y los senadores ni se dieron por enterados.
Desde la Ciudad Judicial comunicaron que el juez Pipino ordenó la detención de siete remiseros.
«Según el informe policial, los detenidos se encontraban arrojando piedras hacia el edificio, e intentaron prender fuego en el lugar. Al momento de intervenir, un comisario de la policía resultó con heridas graves en su rostro. La víctima fue internada hoy en el hospital con lesiones en el rostro, inconsciente y con diagnóstico TEC (traumatismo encéfalo craneano). Además presenta una herida cortante facial», consigna el parte de prensa.
La provincia no puede resolver así los conflictos. Tanto la policía como la ciudadanía deben resolver los problemas en un marco de diálogo y paz social.