Desde el gobierno informaron que el acatamiento fue de un 15%. Los docentes autoconvocados brindaron datos dispares: señalan que en capital el paro es fuerte y un poco más bajo en el interior. En un cuadro difícil para la provincia, es necesaria la sensatez.
Los docentes piden 30% de aumento más una cláusula gatillo, mientras que el gobierno provincial solo puede ofrecer un 8%, y, por el momento, no puede discutir la cláusula que indexa los salarios de acuerdo a la inflación.
En esta complicada situación, hoy una parte de los alumnos salteños no pudo comenzar sus clases, mientras que los docentes se manifestaron en Capital.
La adhesión al paro fue bastante desigual en las escuelas, y hacia el interior de la provincia. No obstante, puede hablarse de un bajo acatamiento promedio, dado que muchos maestros prefirieron, al menos por el momento, priorizar el inicio de las clases.
El contexto económico de la provincia, por más buena voluntad que tenga el gobernador Gustavo Sáenz, no es propicio para dar un aumento a toda la administración pública, pues el incremento que se consiga se expande al resto de los sectores, no solo al docente y puede generar un desequilibrio, lo cual demostraría la irresponsabilidad del gobernador.
La nueva gestión, que ya lleva casi tres meses, ha mostrado intención de diálogo, al menos con los representantes gremiales y ha expresado que desea que los salarios no pierdan con la inflación, pero todo ello solo es posible con la ayuda de Nación.
Si bien los reclamos de los docentes tiene total validez, en medio de una gran incertidumbre económica, es necesario que prime la sensatez, porque los recursos son limitados. Un paro docente es una herramienta totalmente legal, pero cuyo daño colateral más grave es la pérdida de días de clases para los miles de niños y jóvenes en toda la provincia.
El conflicto además, está dado por el pedido de ciertos sectores que no tienen representación gremial pero que hoy condensan un sector de docentes descontentos. No fueron recibidos por el gobierno provincial en la mesa de negociaciones porque la jurisdicción tanto nacional como provincial para negociaciones de tipo laboral así lo establece.
El miércoles habrá una nueva reunión entre docentes y el gobierno y, se espera, seriedad en los planteos.
En una provincia con la situación de crisis como la que vive Salta no se puede dejar de lado el diálogo ni la rigurosidad sobre el uso de las finanzas.