Un legislador con información obtenida de una llamada privada que tuvo el ministro Cornejo y la supuesta conspiración de los removidos de la cúpula policial para socavar a la actual dirigencia, se suman a la trama que inició con la investigación de la estafa piramidal en la que cayeron miles de salteños. Se enmaraña el escándalo.
Mientras más se tira del ovillo, el hilo se extiende y puede llegar hasta lugares insospechados. Es así que la investigación a la financiera que estafó a más de 1700 personas en Salta, va sumando elementos a un entramado en el que todo el ministerio de Seguridad terminó involucrado directamente.
Ahora nuevas versiones- cercanas a las huestes del jefe de seguridad- apuntan contra el exjefe de la Policía de Salta José Alberto Ibarra -a quien mandaron a retiro en diciembre de 2021- señalando que estaría detrás de una conspiración junto a la ex subjefa, Adriana Herrera, para “tumbar” a la actual cúpula policial integrada por el jefe Miguel Mariano Ceballos y el subjefe Pablo Vilte.
Así tenemos que, según lo publicado por diario El Tribuno, con información desde el interior del ministerio de Seguridad, un encuentro entre Ibarra y el diputado Gustavo Orozco, cuando el ministro Abel Cornejo visitó la legislatura para presentar el Plan de Seguridad 2021-2023, dejó “al descubierto la mentada conspiración para remover a la cúpula policial y al ministro”.
Al respecto, publicaron que “dos colaboradores cercanos al ministro, que esperaban en una sala contigua al recinto, escucharon una fuerte discusión entre el diputado Gustavo Orozco y, al parecer, el comisario José Ibarra. Orozco le habría reprochado a viva voz que no le había pasado información sustanciosa, como le habría prometido, y que por esa razón terminó reprendido por Cornejo delante de todos sus pares”.
Ahí también estaría digitando el secretario de Seguridad, Benjamín Cruz, quien no asistió a la legislatura cuando estuvo Cornejo durante 6 horas respondiendo preguntas de los diputados.
Escuchas
En la visita de Cornejo a Diputados fue que el legislador por Rosario de la Frontera y expolicía Gustavo Orozco, acusó al ministro de dar órdenes a un subordinado “para que lo ayudara a hacer política”.
Esto llamó la atención del funcionario quien luego señaló “que se trataba de una conversación privada, en la cual estaba hablando con una dirigente social que le pedía auxilio para una madre de cuatro hijos con cáncer terminal”. Es decir, que Orozco habría accedido a conversaciones privadas de un funcionario del Ejecutivo provincial. ¿Cómo lo hizo? eso hasta ahora no se ha revelado.