Los concejales de capital fueron los únicos que no tomaron la decisión de congelar los sueldos ni hacer recortes generales. Dario Madile, quien seguramente será ratificado este viernes como presidente del cuerpo deliberativo comunal, está en desacuerdo en seguir los pasos del Ejecutivo y Diputados.
Una de las primeras decisiones que se tomaron en el nuevo periodo político fue congelar los altos sueldos por unos meses, a causa de la crisis que golpea a la provincia. No obstante, el cuerpo de ediles municipales no lo hizo, cuando cobran un jugoso sueldo: más de 130 mil pesos.
Si bien se refirió de manera vaga al tema, y alegó que habría que analizarlo, lo cierto es que Darío Madile no ve con buenos ojos que se tomen tales medidas.
Madile es cierto que no tiene la potestad de poder congelar los sueldos de los concejales por sí mismo, pero sí tiene la posibilidad de tener la iniciativa y llamar a una sesión para debatir acerca del tema, tal como hicieron diputados, miembros del gabinete provincial y hasta el propio poder judicial.
Como Madile, muchos legisladores han manifestado que el sueldo que cobran es el suficiente y justo por la labor que desempeñan. Sin embargo, en tiempos que imponen austeridad y sensatez en la utilización de los recursos, es un despropósito que cobren tamaña suma.
El presidente del Concejo Deliberante, después de todo, no tiene necesidades económicas, puesto que además de su abultado ingreso tiene el de su esposa María Laura Montarcé, quien es la reciente directora general de la empresa Saeta y prima de nuestro actual gobernador.
Resta esperar si el viernes, cuando se conozcan las autoridades, realizaran algún anuncio relacionado. Por ahora, cabe preguntarse ¿Qué pensará su primo el gobernador?