En el marco de una Argentina convulsionada en lo económico y en lo político, el diputado nacional salteño estaría descansando en el Viejo continente.
Desde que asumió su banca el 7 de diciembre pasado, a Pablo Outes no se lo volvió a ver más ni en Salta ni en los despachos y pasillos de la Cámara de Diputados de la Nación. En el medio de una Argentina convulsionada en lo económico y en lo político vale preguntarse: ¿Dónde está Outes?
Mientras en el Congreso se debate el DNU 70/23 y la Ley Ómnibus, dos leyes fundamentales en el avance libertario, algunas fuentes ubican a Pablo Outes vacacionando en Europa. Las fuentes señalan que el diputado nacional, que todavía no conoce su propio despacho en el Anexo de la cámara baja, se habría ido a pasar un tiempo con sus hermanas, exiliadas en distintos países del viejo continente.
La visita a las hermanas podría resultar hasta simpática, si es que en nuestro país no se estaría debatiendo el futuro de miles de argentinos y argentinas que se podrían ver afectados, o beneficiados, según el cristal con el que se mire, por las iniciativas del Gobierno nacional.
Después de la asunción, en la Cámara de Diputados no se lo volvió a ver a Outes. Ni en las reuniones de comisiones ni en las distintas reuniones políticas que mantuvieron desde el bloque Innovación Federal, espacio al que se fueron después de dejar Unión por la Patria, pese a haber sido electos por allí y sin dar explicaciones a sus votantes. Esas reuniones fueron encabezadas por Pamela Calletti y en una fue acompañada por Yolanda Vega, otra de las que casi no emitieron opinión sobre la coyuntura nacional y sus implicancias en la provincia que dicen defender.
Llama la atención que, en este contexto, Outes se haya tomado tanto tiempo de vacaciones cuando en campaña utilizó los recursos del Estado para posicionarse como “un defensor de los intereses de la provincia de Salta”. Volverá antes de que se vote la Ley Ómnibus?