En la localidad del norte se gestó una movida solidaria que involucró a una vecina llamada María Comas. Ella, era clienta y compradora habitual de los productos de Fito, unos ricos cubanitos caseros rellenos con dulce de leche. El problema surgió cuando el vendedor ya no pudo continuar saliendo a las calles por su severo problema de salud.
En la cálida ciudad de Orán, desde hace cuarenta años, Don Fito se dedica a la venta de los cubanitos, una especie de bomboncitos largos, rellenos con dulce de leche, muy solicitados entre los oranenses.
El problema surgió cuando a Don Fito le tuvieron que amputar una pierna por problemas de salud, afectando su estabilidad emocional y su fuente de ingresos, con la cual sostenía a una familia.
Aquí es donde entra en juego la solidaridad de María Comas, en lugar de hacer la vista gorda, inició una campaña para que los vecinos se acerquen al domicilio de Fito, “Sería bueno que ahora fuéramos nosotros los que le brindaran ayuda, yendo a buscar sus manjares”, publicó en redes sociales y al instante ya era tendencia.
Con un solo gesto de solidaridad, Comas logró que los oranenses realicen filas para comprar sus cubanitos rellenos.