Durante la celebración del Tedeum por el Día de la Independencia, el Arzobispo provincial Mario Cargnello lanzó un llamado a clase política haciendo hincapié en la importancia de no perder de vista las necesidades apremiantes de la sociedad. Cargnello instó a los gobernantes a actuar con prudencia, honestidad y compromiso hacia el bien común.
«Por la prudencia de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos, se afiancen en la concordia y la justicia y podamos gozar de prosperidad y paz», expresó el Arzobispo, quien también pidió a Dios que guíe a aquellos que tienen la responsabilidad de dirigir la cosa pública.
En un momento clave de su alocución, Cargnello señaló que el presente exige de los líderes políticos «sabiduría para alentar y contener; esperar y dar esperanza; provocar solidaridad y crear fraternidad», subrayando así la necesidad de acciones concretas que fortalezcan el tejido social.
El mensaje del religioso no se detuvo ahí, ya que también exhortó a los gobernantes a evitar las disputas estériles y a convertirse en ejemplos de trabajo y austeridad. «Que no nos ahoguen las urgencias y que las cosas importantes estén primeras», enfatizó Cargnello.
Al concluir, el Arzobispo recordó que «una nación crece cuando crece el número de ciudadanos honestos, y crece todavía más cuando esos ciudadanos honestos nos gobiernan. Esta es la hora de los argentinos», finalizando así un discurso lleno de señales al poder.