A tres semanas del accidente en que un colectivo de Saeta impactó contra el guardrail del puente, no se hicieron ningún tipo de reparaciones en las vallas.
Pasaron más de tres semanas y el riesgo sigue latente. El puente de la rotonda de Limache tiene un sector, frente a la avenida Banchik, con las vallas sin reparar desde que la noche del 22 de septiembre un colectivo de Saeta casi cae al precipicio tras chocarlas.
Por ese puente circulan a diario miles de vehículos, ya que es una de las principales vías de comunicación entre el centro de la ciudad y la zona sur y las localidades metropolitanas como Cerrillos, La Merced y El Carril.
Testimonios
«La valla metálica quedó desprendida desde el accidente que provocó un colectivo y ni siquiera se preocuparon por proteger o señalizar la zona para alertar a los conductores. Una moto que subía por el puente de noche casi choca contra ese pedazo de valla metálica que sobresale por el carril derecho», alertó Fernando, un conductor a El Tribuno este fin de semana. «Justo fui testigo porque venía detrás con mi auto», agregó.
Conductores también mostraron preocupación, ya que en estos días se realizó en el predio del Centro de Convenciones de Limache la Ferinoa, que atrae a muchos salteños.
Ayer, El Tribuno constató que la valla en cuestión sigue sin ser reparada ni existen ninguna señalización que alerte del riesgo. Lo más graves es que pedazos de hierro están tirados, lo que genera peligro para los vehículos que transitan por ahí.
«Es incomprensible que ningún organismo haya hecho algo para reparar esto, teniendo en cuenta el constante tráfico que hay en la zona y los continuos accidentes que ocurren en la avenida Paraguay», manifestó un remisero a este medio.
El hecho
El 22 de septiembre, cerca de la medianoche, un coche del corredor 1, fuera de servicio, impactó contra la baranda del puente y quedó a centímetros de caer al vacío.
El chofer, identificado como Darío Alejandro Méndez, de 30 años, se dirigía hacia la zona norte para dejar el enorme rodado que iba fuera de servicio. El accidente provocó gran revuelo y alarma en la zona.
Según fuentes policiales, un «desperfecto mecánico» ocasionó que el chofer perdiera el control de la unidad y colisionara con la baranda, quedando muy cerca de caer al vacío, lo que hubiera significado un enorme riesgo para la vida del conductor como para transeúntes o automovilistas que suelen pasar por abajo del puente.
El transporte circulaba de sur a norte; el chofer terminó con «lesiones leves».
Fuente:El Tribuno