Un 36,5% de los chicos de entre 5 y 13 años padecen estos trastornos. A nivel nacional, las dos variables crecieron de manera considerable en los últimos años.
Considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) “uno de los más serios problemas del siglo XXI”, la obesidad infantil está creciendo de manera acelerada en el país y vaticina un futuro alarmante.
El Panorama de Seguridad Alimentaria y Nutricional elaborado por la OPS/OMS y la FAO ubica a la Argentina primera en el ranking regional de obesidad. Según los datos de ese informe, el 9,9% de los niños menores de cinco años padecen dicho problema. Para otros organismos, en cambio, figura segunda con un 7,3%.
En el primer ranking, al país lo siguen Perú, con 9,8%, y Chile, con 9,5%. “En escuelas y en chicos de entre 11 y 12 años, llegamos a ver hasta un 48% de obesidad”, dijo al diario La Nación Irina Kovalskys, coordinadora del comité de nutrición, obesidad y actividad física de Ilsi (Instituto Internacional de Ciencias de la Vida) y docente de la carrera de Nutrición de la Universidad Favaloro.
Según la Federación Interamericana del Corazón, se estima que en América latina la prevalencia de sobrepeso y obesidad en chicos menores de 5 años es de más del 7%; en escolares hasta los 11, de entre el 18,9 y el 36,9%, y en adolescentes de 12 a 19 años es del 16,6 al 36,8%. Es decir, del total de niños y adolescentes de América latina entre el 20 y el 25% de la población tiene sobrepeso y obesidad.
La población adulta de Argentina incrementó un 18% el exceso de peso en la última década, pero la obesidad un 45%. Según la Encuesta Mundial de Salud Escolar, hecha en 2007 y 2012, en los adolescentes, el incremento del sobrepeso fue un 16% y el de la obesidad un 34%. Hoy, uno de cada cuatro escolares tiene sobrepeso. Este panorama no presenta grandes diferencias entre las distintas provincias, ni entre ciudades y medio ambiente rural.
“La obesidad es un fenómeno global que no parece ceder y que impacta con mayor intensidad en nuestros países -dice Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios sobre Nutrición en la Infancia (Cesni).
Teniendo en cuenta las estadísticas aportadas por el Cesni, se observan datos alarmantes que ubican a Salta como uno de los lugares con mayor nivel de concentración de población obesa entre chicos de 5 y 13 años durante el año 2013.
El ranking está encabezado por Tierra del Fuego (48,6%), Neuquén (44,5%) y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con un 42 por ciento de la población.
Factores de riesgo
Según los especialistas, la obesidad en la niñez se debe a la combinación de varios factores. “En lo que más atención se pone es en el exceso de comida, pero esto no va desligado de la calidad” destaca Julio Montero, ex presidente de la Sociedad Argentina de Obesidad y Trastornos Alimenticios (Saota); y sostiene: “hay comestibles que generan mayor necesidad de comer y condicionan nuestro metabolismo para que el exceso sea convertido en grasa de reserva. Otros fenómenos son secundarios: la actividad física es un «disimulante». Aquel que hace actividad física tendrá una amortiguación mayor de los procesos obesogénicos, pero es difícil que el nivel de actividad física sea suficiente para prevenir la obesidad. Lo mismo ocurre con el crecimiento: mientras estos chicos se alargan, la sobrealimentación queda disimulada, pero cuando se detiene el crecimiento, se da rienda suelta a las modificaciones corporales”.
Fuente: La Gaceta Salta