Pese a tener condiciones culturales y económicas muy similares no hay un trabajo en conjunto. Gustavo Sáenz convocó a la unión con la provincia vecina e intentó aplacar los ánimos tras los dichos de Morales. Es necesario conformar un bloque económico-productivo único junto a todas las provincias del NOA y superar los prejuicios históricos.
Si bien siempre ha existido una inentendible rivalidad con la provincia vecina de Jujuy, los dichos de la última semana de Gerardo Morales, han reavivado una absurda grieta.
Ya Morales había anticipado a los salteños, en tiempos electorales, que “los vamos a pasar por arriba” y ahora le pidió a Gustavo Sáenz que pida “perdón”.
No obstante, y pese a que no es nueva la táctica del mandatario jujeño de confrontar con Salta para reafirmar su identidad, el gobernador salteño fue más conciliador, y hasta le respondió con una humorada, intentando bajar los decibeles.
En ese sentido, fueron muchas las voces que pidieron dejar atrás estas diferencias y que Salta y Jujuy puedan finalmente trabajar como un bloque regional, dado que las características de ambas provincias son similares, en cuanto a tipo de producción, turismo, y aspectos culturales. Por tanto, estas provincias que forman parte del grupo de las más postergadas del país, y en medio del difícil contexto impuesto por la pandemia del COVID-19, debieran, más que nunca, poder accionar políticas en conjunto que las posicionen ante las provincias del centro del país como un sector fundamental de la reactivación nacional.
Antonio Marocco, vicegobernador salteño, en el marco del Parlamento del NOA, mostró indicios sobre los objetivos de fondo que están planteados. Un punto de partida es encontrar soluciones conjuntas para las problemáticas de la región mediante el análisis de un grupo de expertos.
Sin una política de defensa de las economías regionales, es imposible el desarrollo. Tanto obras de infraestructura de gran envergadura como conectar los Valles Calchaquíes con la Puna jujeña o motorizar en conjunto la actividad azucarera y minera son partes de los temas que deben ser abordados en concreto en una mesa entre ambas provincias.
Referido a esto, merece su mención el hecho de que Jujuy, durante el macrismo ha conseguido la realización de importantísimas obras, como la construcción de la autopista (que une Yala-Jujuy), o el paseo Xibi-Xibi, mientras que Salta quedó relegada, inclusive durante el gobierno de los K. Morales fue macrista y consiguió obras. Urtubey fue no solo macrista sino kirchnerista y dejó poco y nada. Morales, sin duda, fue más efectivo.
El potencial que tiene el NOA argentino necesita más que nunca una dirigencia política que pueda responder a las necesidades de la región, que cuenta con los números de pobreza, desocupación más desfavorables y al mismo tiempo tiene los beneficios del suelo y la oportunidad de que en la salida de la pandemia ocupe un rol fundamental en la exportación de sus materias primas.
Las chicanas entre gobernadores no contribuyen en posicionar el NOA como una unidad, sino que alejan del ideal de poder llevar adelante un trabajo permanente de interacción entre gobernadores y legisladores, con objetivos a largo plazo.
Enrique Briones