La diputada por Rosario de Lerma, Griselda Galleguillos en una entrevista con Infinito FM no se guardó nada: acusó a Laura Cartuccia de operarse todo el cuerpo con dinero público, cobrar hasta cuatro sueldos estatales y de no tener talla moral. “Tiene más manchas que un tigre. No me van a callar, ni me voy a arrodillar”, señaló.
La legisladora apuntó con munición gruesa contra su colega, a quien acusó de ser el rostro del derroche, la corrupción y el circo político político provincial.
Todo comenzó cuando Cartuccia pidió una cuestión de privilegio contra Galleguillos por haber tratado de “vagos” y “parásitos” a los diputados que rechazaron su proyecto de reducir el gasto público eliminando una de las cámaras. La respuesta fue demoledora.
“Cartuccia lo que se quiere es colgar de mis tetas, que si bien son pequeñas, son naturales, no operadas con la guita del Estado”, lanzó sin anestesia.
Y siguió, aún más directa: “Se hizo las lolas, se operó la boca, se hizo de todo… y todo eso lo pagaron los salteños. Porque cuando se operó, ya era diputada, y todos sabemos que con el sueldo de una laburante no te hacés todo eso”.
Envalentonada, recordó que Cartuccia “cobraba cuatro sueldos del Estado al mismo tiempo”, algo que consideró incompatible y escandaloso.
“¿Qué institucionalidad me viene a hablar esta señora? Si cuando hubo una protesta de docentes, se escapó por la ventana de la Legislatura como una rata. ¿Eso es ser diputada? ¿Eso es representarnos?”, subrayó.
La bronca de Galleguillos viene acumulada: su proyecto para reducir el número de legisladores y los gastos de la Cámara fue rechazado. Al ver frustrada su propuesta, estalló contra el sistema: “Estamos hablando de 25 mil millones por año. ¿Dónde va esa guita? ¿Quién se la lleva? ¿Quiénes son los ñoquis, los asesores fantasmas, los que viven del Estado y no hacen nada?”.
Y resaltó: “No les tengo miedo. Si me quieren destituir, que lo hagan. Pero me van a destituir por defender al pueblo, no por haber robado.”
También dejó clara su postura sobre quienes intentan callarla: “Lo que esta gente pretendía es que me arrodille, que les pida perdón. Están locos. ¡Yo soy la voz de la gente que está harta de estos corruptos!”
Y no se olvidó de Socorro Villamayor, otra diputada, a quien acusó de amenazarla directamente en una sesión anterior: “¿Dónde estaba la sororidad cuando Villamayor me amenazó? Nadie dijo nada. Pero ahora todos se rasgan las vestiduras porque les digo vagos. Son unos hipócritas.”
La diputada cerró con una frase que ya está haciendo eco en redes: “Son una manga de parásitos. Pónganse a laburar, vagos. Y si me están escuchando, se lo estoy diciendo en serio.”