Los últimos estudios de la consultora Gustavo Córdoba & Asociados desnudaron el corazón del relato del Gobierno nacional. Una buena parte de los argentinos no cree en los tópicos puestos en el debate por Cambiemos, como que el salario le ganó a la inflación o se generó más empleo.
Sin embargo, Gustavo Córdoba cree que el gobierno de Mauricio Macri puede disputar con buenas expectativas una continuidad por otros cuatro años. Por virtudes propias y defectos de la oposición.
“Todo depende de Cristina”, asegura, tajante. Para Córdoba, la ex presidenta todavía mantiene una centralidad política que definirá el escenario electoral en 2019. Si ella es candidata, obligará a la liga de Gobernadores a presentar un candidato alternativo que le reste votos para garantizar la gobernabilidad de Cambiemos. A cambio, anticipa, la mayoría de las provincias opositoras adelantará elecciones para despegarse de la ola Cambiemos que pretende ganar en las provincias donde mejor le fue en las legislativas de 2017, como en Salta, La Rioja, Córdoba y Santa Fe.
“Cambiemos solo quiere la reelección de Macri. O ganar con otro candidato”, explica.
Para Córdoba, con Cristina como candidata, Macri tendrá garantizado un piso de 30 a 40 por ciento de votos. El peronismo dialoguista un 15 o 20 y la actual senadora, entre 15 y 25. La pregunta es ¿por qué se bajaría? Si el peronismo se uniera, alcanzaría un mínimo de 40 por ciento de los votos, forzando anticipadamente una segunda vuelta.
Córdoba está convencido de que Cristina será de la partida y eso atomizará a la oposición. “Solo Juan Manuel Urtubey desde el peronismo es capaz de disputarle el voto de clase alta a Cambiemos”, advierte.
Tus últimas encuestas marcan una caída en la imagen presidencial y poca confianza en el Gobierno ¿Por qué?
Hubo una mala lectura de octubre. Una visión muy triunfalista al pensar que tenían el capital político para gastar. Por eso dispararon las reformas previsional, laboral. Defendieron a ultranza a Jorge Triaca cuando el 70 por ciento de la sociedad pedía que se lo despida.
En el verano hubo muchos desaciertos y terminó, Marcos Peña, que era el que presentaba las grandes ideas, justificando todo. Ahora entraron en una etapa de ganar tiempo tirando temas al debate como el aborto, la cuestión de género o la pelea con los obispos. Eligiendo rivales distintos…
¿Los obispos?
Más que los obispos, el Papa Francisco, que no se puede defender. Le dio centralidad a ese debate para cerrar la desilusión de sus votantes, especialmente los votantes de la segunda vuelta que lo votaron para que no siga Cristina y para darle gobernabilidad. Pero son pocos los resultados de este Gobierno, la defensa de las off-shore, la defensa de posiciones incómodas como la de Luis Caputo. Para el votante muy informado, el gobierno de Macri hoy no está brillando. Se nota mucho, que hay un fragmento de la población que lo votó a Macri en la segunda vuelta, que se ha puesto en un sector neutro, no se ha ido a un dirigente del peronismo, ni se ha ido a apoyar en un espacio de oposición, por eso digo que ese error de lectura de la salida de las elecciones de octubre provocó este presente al gobierno. Igual va a trabajar el doble porque hoy ningún espacio tiene la segunda vuelta garantizada.
¿Ni siquiera el macrismo?
Ni siquiera, el que hoy no esté trabajando el partido de la segunda vuelta está equivocado. Imagínalo desde la perspectiva del armado opositor, ¿vos crees por ventura qué si un armado opositor no lo incluye al socialismo de Santa Fe, y a Martín Lousteau tiene alguna chance? Solamente con el peronismo no vas a ganar. Vos tenés que armar un esquema político movimentista equivalente al que armó Cambiemos con la Coalición Cívica, el Radicalismo y el PRO.
¿Unidad Ciudadana?
No sé si Unidad Ciudadana es un buen nombre.
Debe ser más que Unidad Ciudadana, porque se recostó en sectores muy pegados en Cristina. De última, buscar figuras más moderadas, buscar figuras más potables. La foto del PJ el otro día no es la del frente plural del que estoy hablando, por eso no fueron los gobernadores, no fueron un montón de figuras. El armado de un frente opositor va a estar determinado por Cristina y una posición central que ocupa en la política argentina. Para bien o para mal, hoy Cristina sigue teniendo una preminencia y un volumen de política que no tiene el resto de los opositores.
También le sirve esto a Macri, le sirve que Cristina esté ahí…
Esto es para un twitter… Hoy Cristina le sirve más al Gobierno que al peronismo, en términos de anclaje ideológico y en términos de anclaje electoral. Claramente en las elecciones del año pasado hubo un voto ideológico que significaba que la gente prescindía del gobierno malo de la economía, diciendo: “Yo voto a Macri, porque confío en que nos van a sacar adelante y no quiero que vuelva Cristina”. Eso es un voto ideológico. Se puede reeditar ese voto ideológico, yo creo que sí, porque hoy la economía, hace rato que la economía, no es motivo suficiente para que te voten a favor o en contra, entonces Cristina le garantiza al Gobierno un “cerrar filas” de sectores que hoy se han ido al neutro o están disconformes con la perfomance del Gobierno. Es muy claro eso, el problema de la oposición es que no tiene recambio ¿Quién tiene la altura de Cristina en la oposición?
Nadie…
Nadie, ni siquiera algún gobernador porque podemos hablar de gobernadores. Hugo Passalacqua, Juan Manzur, como figuras relativamente jóvenes, pero que no tienen el rodaje nacional necesario para un desafío electoral. El resto de los gobernadores del peronismo tienen una edad, en la que no sé si están pensando más en el retiro que en una candidatura presidencial. El de La Pampa, el de Formosa, de Córdoba. Yo a Jua Schiaretti lo veo más preocupado por ser tercera vez gobernador que por ser candidato a presidente, más allá que no descarta esa posibilidad. En el PJ hay dirigentes o muy longevos, o muy jóvenes, o con falta presencia. Y esa ausencia hoy la compensa Cristina teniendo el bastión electoral, de la provincia de Buenos Aires.
¿Axel Kicillof en ese escenario? porque es una figura joven.
Yo a Kicillof lo veo poco dentro del peronismo, lo veo más cercano al frente más amplio, no le veo que pase el filtro del peronismo tradicional, o el peronismo no kichnerista. Creo que en general todo el entorno de Cristina Fernández adolece de esa cuestión, habría que ver cómo lo resuelve. Evidentemente no lo resuelven porque vos tenés que incorporar matices a una coalición, hoy para ganar hay que llegar bien a la primera vuelta, pero pensando en la segunda, a eso me refiero cuando digo que hay que pensar el partido del ballotage. Kicillof podría ser importante en una segunda vuelta, me parece.
En tus últimos trabajos se nota un declive en la figura de Macri y más que del gobierno ¿es remontable?
Sí, claro, puede empeorar, o puede mejorar. Una estrategia muy clara es ganar tiempo porque en realidad lo que no quieren es que la sociedad discuta de temas de la economía, la inflación, hasta el aumento de las tarifas, piensan en términos concretos. Creen que el Mundial es una bisagra a partir de la cual la economía va a empezar a rendir de otra manera.
El segundo semestre…
Ya no lo dicen más en esos términos, porque saben que ya la primera vez que lo dijeron no les fue bien. Pero veo que el esfuerzo lo han puesto en esa dirección, ellos confían que después del Mundial pueden salir a decir con toda claridad, Macri a la reelección, y que a partir de ahí pueden conducir los humores sociales. Pero igual, veo mucho voluntarismo. Lo que no estoy viendo en la economía del país, son señales, ni de crecimiento, ni de recuperación. Veo que el dólar no está controlado, altas tasas de interés, veo que la gente especula en vez de invertir para producir y ese escenario de la economía a corto plazo para el Gobierno es sumamente preocupante. Me parece que ahí está el nudo de un arco opositor que si quiere ser confiable y generar consensos tiene que generar consciencia y marcar un sector.
La imagen puede mejorar o empeorar, es cierto, pero también marcaste que la gente no está creyendo los tópicos de nuestro gobierno.
Hay algunos en que sí. Macri dijo, en su discurso, que han mejorado la obra pública y los servicios públicos, bueno un 46% dice que sí y un 40% dice que no. Démosle la derecha a Macri. Pero cuando se plantea la inflación, fue desacordado por un 75%. En realidad lo que cae mal es el exceso de relato. El copiarle metodologías al Gobierno anterior que fueron rechazadas, el “no me importa la realidad, yo quiero que sea esto”. Eso me parece que para la opinión pública es un valor ganado, y cuando huele que hay un intento de manipular la opinión pública, la opinión pública entre comillas “se rebela”. Yo veo que hay ciertos sectores que votaron a Macri que sienten recelo de esa situación, el mal manejo del Ara San Juan, un mal manejo comunicativo que hicieron en general de los debates legislativos. Noto que tienen una liviandad muy grande a la hora de abordar estos temas que son tan importantes. Para el aborto, estaban tan poco preparados para discutirlo que ni siquiera pudieron coordinar una primera respuesta cuando saltó el tema. Lo tiraron como globo de ensayo, después recién cuando empezaron a medir se dieron cuenta que el principal afectado era su propia base electoral. El núcleo duro de rechazo estaba en el votante de Macri, ¿qué pasó ahí? No lo estudiaron lo suficiente, fue eso.
Un exceso de confianza…
Creyeron que el triunfo electoral de octubre les daba el consenso para ir por todo, me parece que todavía no lograron construir territorialmente, una opción de poder en el país. No contar con bases electorales donde ganaron en las legislativas, hace que el escenario sea similar a cuando de Francisco De Narváez le ganó al kirchnerismo, o cuando Sergio Massa le ganó al kirchnerismo, dos situaciones marcadas donde una figura gana, pero después no logra consolidarse.
Estos días hubo dos señales fuertes de la Justicia con Cristina y la liberación de Cristóbal López. ¿Se pueda percibir de distanciamiento o es simplemente anecdótico?
Son temas tan poco claros, que generan tantas sospechas que lo único que se puede decir es que se confirman las sospechas de toda la sociedad argentina de corrupción en la justicia. Uno puede sospechar que hubo maniobras del kirchnerismo, maniobras propias de la justicia, y maniobras del Gobierno nacional. Uno puede imaginarse cualquier cosa, por la falta de transparencia y eso genera un mal humor adicional, porque en un primer momento el gobierno se había extralimitado a pedir prisión cuando todavía no habían avanzado las causas, estando solamente imputados. Fueron utilizados como cortinas de humo, más allá que alguno se merezca que se los juzgue y se los condene. Se dice que hubo manipulación política y eso también genera sospecha.
Justo el votante de Macri que reclama transparencia y legitimidad…
Y eso formó parte de la agenda que el gobierno prometió. Vos no podés caer un 20% de diciembre a marzo, sin haber provocado una crisis de desilusión, como la que te graficaba recién.
Estamos teniendo mucho trabajo, pero el problema es que no nos están entendiendo los líderes, nos entienden los que tienen menos de 30 años. Las audiencias han cambiado pero los políticos no. Yo te diría que los políticos están como Nicolás Repetto: cambió el mundo y nadie le avisó
¿Y a Misiones cómo la ves en este contexto?
Yo creo que a Misiones le beneficia enormemente que Cristina vaya de candidata porque el adelantamiento electoral le permite a la Renovación desengancharse del efecto fracción que le puede generar Macri si se vota el mismo día gobernador y presidente. Creo que el gobierno de Passalacqua es interesante para el centro del país, porque es un gobierno que siguió con mucho pragmatismo y con mucha firmeza. Que haya movido al bloque de sus diputados como los movió defendiendo los intereses de la provincia. Creo que eso no lo ha hecho ver mal, al contrario, creo que lo hizo ver muy bien.
No quedó pegada con ninguno…
No y además, me parece que hay una lógica de coherencia, de tiempo, cuando en Misiones se habla de proyecto misionerista, está claro que la Renovación se ha apropiado de ese concepto. El tema es hacia adelante, porque está comprobado que permanecer tanto tiempo en el poder, genera en las sociedades, cierto nivel de fatiga electoral, o fatiga política, y habrá que ver si este último tiempo la Renovación tiene la capacidad suficiente de renovarse a sí misma. Si lo logra, podrá seguir gobernando. Para los dirigentes de la oposición el desafío es lograr conformar una opción de poder, hoy yo no lo veo.
Mencionaste al principio la liga de gobernadores, ¿hoy es un espacio de poder, o de construcción de poder?
Sí, porque además les permite generar un volumen de políticas públicas. Sin ir más lejos el otro día, Passalacqua visitó Córdoba, y no sé el efecto que generó en Misiones, pero en Córdoba fue realmente muy bueno. Me parece que ese volumen de políticas públicas se justifican, en esta liga de gobernadores. Es una buena opción política, ante la ausencia de partidos políticos que cumplan el rol clásico de ser la polea de transmisión entre los intereses de la gente y los intereses del Estado. Bienvenida sea la posibilidad de agrupar aunque sea a los gobernadores que piensen de una manera similar. Porque tienen en Schiaretti, con un mote bien ganado de estadista. Por ahí no es un carismático, el del chiste fácil, pero rinde a los cordobeses de una manera muy notable, tiene un oficio de gobernabilidad que hoy le ha dado tantas garantías a los cordobeses. Hoy tiene un porcentaje de aprobación a su gestión que supera el 60 por ciento.
¿Es momento de pensar un país sin partidos políticos fuertes?
No. Creo que hay que apuntar a tener partidos políticos fuertes, creo que hoy la política está pasando uno de sus peores momentos, síntoma de eso es que Macri haya ganado las elecciones. Macri es un presidente que no viene de la política, no es un político profesional, es empresario, que ocupa un espacio que debería ocupar un político. ¿Qué pasó en el medio? El poder real siempre intermedió para defender sus propios intereses con fuerzas políticas, o fuerzas armadas. Hasta que llegó un punto que decidieron no intervenir más, no influir más, tampoco pedir más nada a los partidos políticos, y decidieron formar su propio espacio de poder, ayudado por esta falta de visión de la política argentina. Hubo un momento que la gente fue a votar y en defensa propia voto a Macri porque la política se había corrido de eje, la corrupción, todos los escándalos, la ausencia de sensibilidad política y social. Y ahí estaba justo Macri con su armado de Cambiemos. Y me parece que la política no ha reflexionado en este tema, no ha retomado esta cuestión.
¿Y qué hay que hacer?
Fortalecer a los partidos políticos es una tarea esencial, la ausencia de partidos genera todo este juego por fuera del sistema partidario. Sin partido político, los medios tienen la capacidad de imponer candidaturas ¿Cómo competís contra un conocido desde el desconocimiento absoluto? El enemigo número uno del político es el desconocimiento. Si vos tenés sistemas políticos fragmentados y rotos, los políticos quedan ahí esperando que los vayan a buscar. En el mundo hay claros ejemplos. Te menciono dos, Estados Unidos y Francia. Es un fenómeno mundial, no es sólo argentino.
En general todos los líderes latinoamericanos, provienen de partidos políticos rotos y salvo el caso argentino, han sufrido un desgaste demasiado rápido con respecto de la expectativa que generaron. En Brasil, que un presidente se mantenga con menos del 5 por ciento de popularidad es asombroso.
Esa fragmentación está vinculada con una crisis actual, el escándalo de Facebook ¿Qué puede pasar?
Creo que era inevitable este escándalo, en el común de la gente es inentendible que está pasando con esta manipulación de datos. Lo que sí está claro es que las redes sociales a partir de ahora estarán con más cuidados, los usuarios van a tener que tener más cuidado, porque sin querer damos un nivel de información enorme del que no somos conscientes. Lo mismo pasa con Twitter. Lo que pasa es que en general no nos fijamos en eso, en el afán de tener una red social, o un perfil de una cuenta activa, le damos que sí a todo y después empiezan los problemas porque no es solamente la elección de Trump, sino la de Rusia, la de Argentina. A mí me parece llamativo que en una elección intermedia haya votado el 82%… más que en una elección presidencial. ¿Cómo es posible eso? Creo que Facebook tuvo mucho que ver, hubo un votante que no se sentía incorporado tradicionalmente a participar electoralmente y en esta elección fue convencido a votar. Tendrá que ver con los volúmenes de plata que habrá invertido en redes sociales Cambiemos, posiblemente tenga relación.
¿Sirve el troll, para influir en la opinión?
Si tengo que hablar como usuario, hay un debate ético que tropieza contra las buenas prácticas de internet, el ejercicio de los trolls y de los boots, de los sistemas generados para hacer daño. Ahora, como consultor y asesor de un gobierno que constantemente esta asediado en redes sociales, hay que incentivarlo a tener un mecanismo de defensa. Es como ir a una pelea de boxeo y poner los brazos abajo a recibir golpes. Hay que tener un equipo. Hay que ver los límites de lo que se hace, lo de inventar noticias, falsear noticias, sacar ventaja con eso me parece que es sumamente ilegal, y lo están haciendo acá y en todos lados. Pasa que si las redes sociales no controlan contenido, y la gente le da mucha veracidad a lo que consume en redes sociales… En esto le doy la razón a Zygmunt Bauman que alertaba sobre los peligros las redes al decir: “Ojo con las redes porque es un elemento democratizador, pero también es igualador, que hace que compartas cosas con quienes estás cien por ciento de acuerdo y que las cosas con las que disentís, no las ves nunca, lo que hace que se genere una especie de cortina con lo cual vos te transformás en un absolutista de tu idea. La grieta no es casualidad que se haya agrandado con las redes sociales, las redes sociales la perfeccionaron.
Entrevista publicada originalmente en el sitio: http://www.economis.com.ar/cordoba-el-gobierno-de-macri-sufre-una-crisis-de-desilusion/