Tras la derrota en octubre, el salteño tuvo que acordar con el FPV. Bronca del macrismo.
El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, tomó nota del daño que le produjo la división del peronismo en las elecciones de octubre, cuando perdió con Cambiemos, y tuvo que cerrar una alianza de urgencia con el kirchnerismo para dejar al macrismo sin cargos en las cámaras legislativas.
La jugada de Urtubey anuló las intenciones de Cambiemos de quedarse con las vicepresidencias de Diputados y Senadores, lugar que el macrismo reclamaba por ser la segunda fuerza detrás del PJ y por haber tenido a los candidatos más votados en los últimos comicios.
La maniobra demuestra que más allá del enfrentamiento del salteño con Cristina Kirchner, la necesidad de supervivencia pudo más y el gobernador no tuvo problemas de negociar con el sector que encabeza el diputado nacional electo Sergio “Oso” Leavy, la sorpresa de elecciones de octubre y con quien hubo fuertes cruces durante la campaña.
El kirchnerista Leavy fue clave en el retroceso electoral del PJ, ya que de haber ido juntos habrían superado a Cambiemos, aunque Urtubey prefirió llevar al extremo su postura de “deskirchnerizar” el peronismo. Pero le salió mal y ahora empieza a volver sobre sus pasos.
El acuerdo tiene también un significado a nivel nacional, días después de que el PJ bonaerense cerrara un acuerdo de unidad para evitar una interna feroz entre los intendentes y el sector de Fernando Espinoza, respaldado por una parte importante del kirchnerismo. Ambos episodios parecen darle la razón a los que sostienen que el peronismo necesita un acuerdo amplio para 2019, con todos los sectores adentro.
A nivel provincial, la jugada de Urtubey enfureció a Cambiemos, donde sostienen que el gobernador rompió un acuerdo que tenía con el intendente de la capital provincial, Gustavo Sáenz. “Todos son oficialistas; se separan en las elecciones y se juntan para repartir cargos”, se quejó el jefe comunal.
En la Cámara de Diputados, el macrismo (primera minoría) pretendía quedarse con la vicepresidencia primera para Bettina Romero, la hija del ex gobernador y candidata más votada en octubre. Pero el Justicialismo unió a todos sus espacios e impuso en ese lugar al kirchnerista Mario Ángel e intentó relegar a Romero a la vice segunda, pero lo rechazó. Ese cargo, al final, quedó para un representante del PRS, el partido de la senadora Cristina Fiore
“Esto pone de manifiesto ante el país cuál es la verdadera posición del Gobierno provincial. No dudaron en aliarse, otra vez, con el kirchnersimo”, lanzó Romero, después de una sesión que tuvo momentos escandalosos.
En el senado, el PJ tiene una mayoría mucho más amplia y tampoco aceptó darle el segundo lugar a Cambiemos, que liderado por el ex diputado Guillermo Durand Cornejo pretendía ubicar a Pablo González. Pero el justicialismo impuso a dos hombres de Urtubey en los primeros lugares y a un senador del PRS en el tercero.