La legisladora por el departamento San Martín, Mirtha Miller, fue muy crítica de la gestión del exintendente de Tartagal, Mario Mimessi, quien actualmente está al frente del ministerio de Desarrollo Social de la Provincia. Los funcionarios públicos están obligados a denunciar.
Mirta Miller, diputada provincial por el departamento San Martín, habló en radio Infinito y sostuvo que en Tartagal existieron malos manejos en la gestión de Mario Mimessi durante su paso por la intendencia: “hubo malversación de fondos, cosas que se estaban haciendo indebidas”.
Consultada por la irregularidad de los pagos por multas que se depositaban en un municipio de Buenos Aires, afirmó: “preocupa que haya habido fondos que se recaudaban del tribunal de faltas vayan a otro lado, hoy si se controla, yo he sido parte de la gestión y no tenía pensada esta situación tan vergonzosa, yo voy a hablar en la cámara estos temas” y marcó también que se emitieron muchos cheques sin fondo.
“Él (Mimessi) como dueño y absoluto del pueblo y sin respetar la carta orgánica municipal, por resolución de intendencia, vuelve a nombrar al director del Tribuna de Faltas”, recordó la legisladora y agregó que “hoy se está viendo el porqué de la disputa y no querer entregar el Tribunal de Faltas”.
Indicó que se van conociendo muchas irregularidades: “se tapó todo acá porque habían cientos de cheques sin fondos que se están cubriendo con esta gestión”.
También como ministro
En relación al rol de Mimessi en el ministerio de Desarrollo Social, dijo: “en Acción Social de Tartagal no ingresa nada para la gente, porque según el ministro, el intendente se tiene que arrodillar para que le bajen los programas, es una vergüenza lo que está pasando, que no se frene, lo poco que llega de Desarrollo Social es para los radicales que reparten los bolsones”.
Obligación
Si bien la diputada Miller anticipó que realizará todos estos planteos en la sesión de Diputados, aclarando que no lo hizo antes porque se ausentó debido a problemas personales, es claro que su responsabilidad pública no se termina allí.
Como depositaria de un cargo público, al que accedió por voluntad popular, la diputada provincial Mirtha Miller, está obligada a formalizar denuncia por cada hecho donde detectó y hasta corroboró irregularidades. Sería bueno que también se sepa de esto.