Esta semana desbarataron un taller donde desguazaban motocicletas para venderlas como repuestos.
A raíz de la denuncia de un mecánico de motos al que le sustrajeron un rodado meses atrás, la Policía inició una investigación que finalmente dio con un desarmadero clandestino ubicado en el barrio José Roberto Iriarte, en el sur de la ciudad de Rosario de la Frontera. En el operativo, dos personas resultaron detenidas por el delito de hurto.
En los últimos tiempos el robo de motocicletas se convirtió en una constante en la ciudad.
La comisario Nidia Valdez, quien se hizo cargo de la comisaría 31 hace pocos días, indicó que solo en el último mes se denunciaron diez sustracciones y el número sería mayor, ya que muchas víctimas del delito no lo denuncian.
Esta ola de inseguridad tiene preocupado a más de un rosarino, ya que antes no pasaba. “A mi tío le robaron la moto hace una semana y todavía no aparece. Generalmente lo hacen de noche y pasa mucho afuera de los boliches. Antes solo se escuchaba que robaban bicicletas. Ahora ya son las motos y después seguro van a ser autos. Hay que hacer algo para que estos delincuentes no empañen a un pueblo tranquilo como este”, afirmó una vecina de Villa Josefina.
La comisaría tiene registrado que la mayoría de estos robos ocurren entre las 4 y las 5, en los estacionamientos de locales bailables.
Sobre los vehículos recuperados, la Policía observó que los encuentran abandonados y semidesarmados en baldíos o en talleres clandestinos.
Siniestros
Según datos de la Dirección de Tránsito municipal, el parque automotor de motos crece considerablemente. “Lo que ocurre es que compran una moto y ya salen andando sin tener en cuenta cuál es la reglamentación para circular. La obligación del vendedor es entregarla con patente y casco y hay gente que la saca sin la patente y eso es un error”, dijo el director Miguel Marti.
Un factor que influye, añadió, es la falta de una oficina de la Dirección del Registro Automotor.
En cuanto a los siniestros, Marti sostuvo: “A pesar de que en el último tiempo no tuvimos accidentes graves con motos, acá tenemos entre dos y tres llamados diarios en los que si son protagonistas pero con consecuencias leves”.
Operativo en Pichanal
Tres motos que ya estaban listas para ser vendidas o desguazadas fueron recuperadas de un aguantadero que funcionaba en medio del monte, a pocos kilómetros de la localidad de Pichanal.
Una patrulla de la Sección Pichanal de Gendarmería Nacional llegó hasta el lugar, ubicado a la altura del kilómetro 7 de la ruta provincial 5 (pasando el río San Francisco), a unos 200 metros de la cinta asfáltica.
Apenas ingresaron comenzaron una inspección y solicitaron a los presentes la documentación de las motocicletas. Como no pudieron mostrar los papeles, los gendarmes secuestraron una Motomel Skua 150 cc, una Corwen Triax 150 cc y una Honda Twister 250 cc.
Circuito ilegal
Cuando el recupero de las motos se conoció en Pichanal, varios vecinos solicitaron que se intensifiquen los controles en la ruta provincial 5, donde aseguran que habría varios desarmaderos ilegales. En el pueblo, el robo de motos tiene nuevas víctimas todos los días.
“De esa zona, por caminos vecinales se llevan las motos hasta la localidad de El Talar, y desde ahí llegan a Ledesma, en Jujuy, donde las venden en el mercado negro”, aseguró un hombre.
Fuente: Juan Manuel López El Tribuno