La familia Peñalva, solicito un reexamen de las pruebas materiales y
una nueva inspección al terreno en que fueron hallados los cuerpos, califica de ‘bochorno’ y de ‘burla’ la diligencia practicada el pasado lunes 28 de agosto, a la que los peritos oficiales del CIF se presentaron con menos de la mitad de las pruebas materiales que en su día sirvieron para cerrar la investigación judicial con el aterrador sello de ‘doble suicidio’.
El pasado día lunes 28 de agosto se llevó a efecto una diligencia procesal solicitada por la familia de la fallecida Luján Peñalva, cuyo cuerpo sin vida apareció a mediados de julio de 2012, junto al de su amiga Yanina Nüesch, en un descampado próximo a Río Ancho, al sur de la ciudad de Salta.
Según lo acordado oportunamente por el Juzgado que tiene a su cargo el asunto, la diligencia consistía en la exhibición por parte del CIF a los peritos designados por la familia de los elementos de prueba que en su día fueron tenidos en cuenta para cerrar la investigación de estos hechos como un doble suicidio. El trámite incluía, además, una nueva inspección ocular del lugar en donde fueron hallados los cadáveres.
De acuerdo con la portavoz de la familia Peñalva, la diligencia del pasado lunes fue «un bochorno, una burla», aunque sirvió para poner de manifiesto, como quizá nunca antes, las graves falencias de la investigación policial y judicial que hace años condujo al archivo del asunto, en base a la certeza de que las jóvenes habían acabado voluntariamente con sus vidas.
Unos de los hechos que así lo confirma es -a juicio de la familia- que los peritos del Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta, encargados por el juez de exhibir los elementos materiales de convicción, acudieron a la diligencia con solo una parte de las pruebas. «Eran más las que faltaban que las que llevaron», dice la portavoz de la familia.
A pesar de esta inexplicable carencia, el perito designado por los Peñalva -señor Carlos Párraga- consiguió extraer conclusiones de las pocas pruebas que allí le fueron exhibidas.
Algunas piezas clave, como la ropa interior de Luján Peñalva y sus calcetines, se perdieron por el camino. La familia responsabiliza tanto al Juzgado como al CIF, pues si bien este último argumentó que había recibido del primero las pruebas en una bolsa sellada (para que no se rompiera la «cadena de custodia»), no tuvo el reflejo elemental de comprobar si el Juzgado había colocado en la bolsa todas las pruebas relevantes o si había omitido algunas de ellas, como finalmente sucedió. Las pruebas tampoco habían sido inventariadas o etiquetadas de ningún modo.
Solo aparecieron en el acto el pantalón, el calzado y el pullover de Luján Peñalva, así como la soga que sujetaba por el cuello el cuerpo de ambas adolescentes. La ropa de Yanina Nüesch no fue objeto de este nuevo análisis pericial, pues había sido ya retirada con anterioridad del proceso por sus familiares que, como se sabe, aceptaron la hipótesis judicial en que se basó el archivo original de la investigación.
Pero aunque la diligencia de reexamen de las pruebas materiales resultó parcialmente frustrada por la deficiente gestión judicial de las mismas, la inspección del lugar de los hechos realizada el pasado lunes ha permitido recoger elementos nuevos que podrían conducir a una valoración enteramente diferente de las circunstancias en que se produjo la muerte de las adolescentes. «Se trata de elementos nuevos que por el momento no se puede decir en qué consisten por haberse decretado el secreto de las actuaciones», explica la portavoz de la familia.
INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN LOS ESTADOS UNIDOS
La familia Peñalva ha confirmado a Iruya.com que el perito de parte que está personado en el expediente judicial abierto en Salta viajará en octubre próximo a los Estados Unidos, en donde tiene previsto reunirse, el día jueves 5, con los expertos criminólogos que trabajan en la elaboración de un informe sobre las pruebas a las que ha tenido acceso la familia y que confirmarían que se trató de una muerte intencional, provocada, y no de un suicidio.
Por el momento, los norteamericanos han realizado un examen minucioso del expediente judicial, que incluyó el análisis de las fotografías tomadas a los cuerpos y al entorno en que fueron hallados, y un intercambio de información con sus colegas argentinos. La hipótesis de un crimen -aclara la familia- no ha sido plasmada aún en un informe escrito, no obstante lo cual los expertos norteamericanos han hecho saber de forma oficiosa a la familia que descartan en principio la teoría del doble suicidio.
Fuente: NOTICIAS IRUYA. COM