La marcha a favor de esta cuestionada materia en la educación pública se lleva a cabo después que finalizaron las audiencias que realizó la Corte Suprema para dirimir el tema.
Con parlantes, altavoces y coloridas banderas, alrededor de 800 personas salieron a las calles de Salta para defender la educación religiosa en las escuelas públicas de la provincia.
Convocados en frente de la Legislatura provincial, los salteños vuelven a marchar para que esta materia continúe en la currícula de la educación pública de Salta.
La manifestación se realiza hoy, tras finalizar esta mañana las audiencias de amicus curiae en la Corte Suprema, en la que se debatió este tema, en respuesta a una causa iniciada por un grupo de padres salteños que denunciaron discriminación en las aulas y la inconstitucionalidad del dictado de esta educación, en la que prepondera la instrucción del catolicismo, según los mismos denunciantes.
Sin embargo, desde las autoridades del Ministerio de Educación de Salta aseguran que en las aulas no se imponen credos y que la educación religiosa se dicta como materia y no como catequesis.
“Estoy aquí en defensa de la educación religiosa porque considero que es una parte fundamental de la educación integral de la infancia en todas sus dimensiones y promueve la adquisición de habilidades, sentido de solidaridad y sensibilidad”, manifestó David Condorí del grupo Mormón durante la marcha.
Desde la Legislatura, los manifestantes se dirigieron hasta la plaza 9 de Julio por la calle Mitre, para apoyar este tipo de educación en las escuelas de Salta. Frente al cabildo histórico se instaló un escenario para la recibir a la manifestación. Antes del inicio del pequeño acto la columna dió una vuelta alrededor de la plaza 9 de julio.
René Castellón, uno de los organizadores dijo que “salimos a defender nuestra educación religiosa. Es necesario que hagamos un esfuerzo y nos mostremos porque si no las cosas pasan. Además agregó que “es hora de que los salteños empecemos a ser más coherentes porque cuando nos atacan a nuestros niños son las veces que tienen la posibilidad de escuchar a Dios y nos parece muy injusto”.
Fuente: La Gaceta Salta