Dispuesto a lograr una solución por consenso y acallar las voces críticas que surgieron, sobre todo desde la medicina prepaga, el gobierno de Alberto Fernández intentará acordar hoy con las empresas de ese sector los términos del decreto que caracterizará como de interés público todos los servicios sanitarios del país, en la lucha contra la expansión del coronavirus .
A las 12, el ministro de Salud, Ginés González García , recibirá en la sede del ministerio a los representantes de la medicina privada. Luego de las repercusiones negativas que sus palabras causaron en la medicina privada, el ministro intentará calmar las aguas. “Quiero contarles además que estoy propiciando, y creo que va a salir, un DNU que va a poner de interés público a todos los recursos sanitarios de la Argentina. Podrá ser estatal o privado pero creemos que tenemos que tener un comportamiento igualitario para todos los argentinos. Creemos que cada jurisdicción tiene que trabajar coordinadamente y así lo expresamos de manera tal que esto se regule y se administre por jurisdicción en la Argentina”, dijo ayer el ministro en una reunión virtual con los diputados que integran la comisión de Salud de la Cámara baja.
Desde el Gobierno reconocen que el proyecto debió ser discutido “antes de lanzarlo” de manera pública para evitar críticas. Pero defienden la intención de la medida, que busca “tener el control de todos los recursos en tiempos de emergencia”. Según la explicación que dan el objetivo excluyente es contar con un relevamiento de camas disponibles en todo el sistema sanitario, para que en el caso de que se sature el sector público pueda complementarse con el sector privado.
“Nosotros lo que buscamos con este DNU nacional es justamente que tengan finalidad pública y distribución pública lo que sean recursos privados o estatales. Y además vamos a financiarlo”, agregó ayer el ministro González García, ante las preguntas de los diputados. Y explicó: “Los distintos programas van a tener aportes extraordinarios para pagar estas prestaciones excepcionales, sean privadas o públicas”.
Mientras funcionarios del Gobierno negaban que el DNU estuviera “terminado”, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós , dio su apoyo a la eventual medida. “No tengo ninguna duda. En una pandemia todo el sistema de salud de los argentinos tiene que ser de interés público, hay que ser solidarios entre los subsectores”, señaló Quirós, y agregó que la idea de la medida es “poder redistribuir recursos” en caso de ser necesario.
González García también confirmó la compra de 200.000 kits con reactivos para realizar testeos rápidos, provenientes (según fuentes del Ministerio de Salud) de Alemania y otros países europeos. “El mercado está muy demandado, no es tan fácil hacerlos”, dijo Quirós en la sede del gobierno porteño, esta mañana.