El 1 de diciembre de 2021, con marcado entusiasmo se informó que el Gobernador Gustavo Sáenz logró un préstamo de 5000 millones de pesos por parte de Nación para obras de agua y saneamiento. La cifra es menos del 25 por ciento de lo que ha presupuestado García Salado, como monto necesario para inversiones.
El gobernador Gustavo Sáenz y el ministro de Economía de Nación Martín Guzmán firmaron el pasado 1 de diciembre un convenio de asistencia financiera por $5.000 millones en el marco del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial (FFDP). El financiamiento tiene como destino prioritario obras de agua y saneamiento en todo el territorio provincial como perforación de pozos, plantas potabilizadoras, plantas depuradoras de líquidos cloacales, ampliación y recambio de redes de distribución entre otras.
De los 5000 millones de pesos gestionados por Sáenz a los 200 millones de dólares, presupuestados por Luis María García Salado, hay una diferencia enorme. ¿Cómo se la saldará?
En términos numéricos, a valores de hoy y en base a la cotización oficial de la moneda estadounidense, el dinero gestionado por el Gobierno en diciembre representa menos de un cuarto de lo que la empresa prestataria ha calculado.
Deuda en dólares
Hablar de cientos de millones de dólares en Salta activa inmediatamente el registro de dos nefastas experiencias que tuvo lugar en el anterior Gobierno: la del Fondo de Reparación Histórica (2012) y la del Fondo del Bicentenario (2016). Diez años tardó la provincia en pagar el primer préstamo del cual algunas obras quedaron incorporadas en la Ley en el olvido, pero el pago se efectuó porque tenía como garantía las regalías hidrocarburíferas.
Con el Fondo del Bicentenario (USD 350 millones), como sabemos, la situación es diferente y en 2020, fue necesaria una renegociación y se pospusieron los pagos de capital hasta el año 2027, mientras que el pago de intereses se hará con una reducción del 9,125% al 7,5 % hasta el año 2024 y el interés se incrementará al 12,5 anual desde el año 2025, más de tres puntos por encima del interés original que ya era elevado.
En este contexto y teniendo en cuenta que el 79 por ciento de la deuda provincial está en dólares, la posibilidad de un nuevo endeudamiento provincial, genera preocupaciones en quienes entienden que no se puede hipotecar el futuro de una provincia tan pobre como Salta. Pese a ello, la Ley de Presupuesto provincial 2022, autoriza al Ejecutivo a contraer nuevos endeudamientos.
En este cuadro, bien valdría que la Justicia investigue lo manifestado por el ministro de Infraestructura ante la Legislatura, cuando indicó que se desconoce el destino de gran parte del Fondo del Bicentenario. (PRA)