Desde la noche del miércoles cayó el sistema para todo tipo de recargas como así también la aplicación de la Sociedad Anónima Estatal del Transporte Automotor. La falla tecnológica, que comenzó a solucionarse, causó innumerables perjuicios a miles de pasajeros.
Durante la jornada del jueves, miles de pasajeros se vieron impedidos de poder viajar en transporte público, lo cual significó un hecho gravísimo de vulneración de derechos del consumidor. Sucedió con quienes no podían recargar saldo por problemas de la empresa que terminaron pagando los usuarios.
Ocurre que en estos casos, quienes toman las decisiones, no tienen la más mínima idea de lo que significa viajar en colectivo, por lo tanto tardaron un día entero en dar la orden -que tuvo un lento acatamiento- para que los choferes de las unidades no impidan viajar a quienes no contaban con saldo.
Pasaron las horas y al no poder resolver el problema técnico, la empresa comunicó que se habilitaba la modalidad de saldo negativo.
Fue necesario que ocurra esta catástrofe tecnológica para que SAETA habilite este sistema que se aplica sin inconvenientes en otros puntos del país. La empresa estatal que nuclea a las empresas prestatarias, se han caracterizado por brindar un servicio deficiente y este hecho puntual de destrato a usuarios, es una prueba de ello.
Lo propio ocurrió el domingo 14, cuando a pesar del anuncio de gratuidad del boleto para poder sufragar, durante varias horas, los choferes exigían a los pasajeros que pasen la tarjeta por la máquina para que se debite el boleto en una futura recarga. Por supuesto, la fallida comunicación interna, siempre termia perjudicando al pasajero.
Lenta normalización
El presidente de SAETA Claudio Mohr indicó hoy que ya fue restablecido el sistema de recarga de saldo en comercios y en las cabinas que tiene la empresa en toda el área Metropolitana. Lo que no pudo confirmar fue la continuidad del sistema de saldo negativo, lo cual permitiría que los pasajeros puedan viajar durante feriados o en horarios nocturnos donde no hay disponibilidad de carga.
Señaló que fue un caso de cyberdelito que impactó en las empresas de transporte de Salta, Córdoba, Tucumán y La Rioja pero que ya se encuentra en etapa de solución con la recuperación de los puntos tradicionales de recarga en comercios, tarea que implicó el chequeo de todas las máquinas y su nueva configuración.