Cartuccia preside la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara baja local. Docentes silbaron al oír su nombre mientras esperaban la liberación de las personas detenidas. Silencio en la Legislatura.
El abogado Luciano Camaño, que representa a tres docentes detenidos tras la represión en el expeaje Aunor, aseguró que los trabajadores fueron presionados para que prestaran declaración en contra de sus propios colegas y, además, denunció públicamente que recibieron tratos crueles: dijo que habría signos ahorcamiento.
Ya el Comité Contra la Tortura de la Provincia había advertido que la jueza Ada Zunino se interpuso para evitar el ingreso a tiempo de sus integrantes al lugar donde estaban detenidos los docentes. “Pusimos en conocimiento de la Corte de Justicia, de la Secretaria de Derechos Humanos, Ministerio de Gobierno, Ministerio de Seguridad para que estas instituciones estén al tanto que vamos a denunciar un hecho de gravedad institucional “, anticipo Rodrigo Sola.
A pesar de esas advertencias hay un silencio aturdidor en el Poder Legislativo. Los docentes no la dejaron pasar: mientras esperaban la liberación de las 20 personas detenidas, una maestra le preguntó a una de las abogadas por la presencia de la diputada Laura Cartuccia, tras lo cual hubo silbidos y gritos, según pudo reconstruir Opinorte.
Cartuccia preside la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara baja local, que bien podría haber intervenido en el conflicto docente- que involucra también a personal de la salud, área en la que la legisladora se desempeña profesionalmente- para mediar ante las graves denuncias por tratos crueles e incomunicación a docentes detenidos.
Tampoco hubo repercusión por parte de las autoridades de la Comisión de Educación, conducida por los diputados German Ralle- presidente- y Víctor Lamberto- vicepresidente. Mucho menos dentro del Senado, pues ni la Comisión de Derechos Humanos que preside Carlos Ampuero ni la de Educación que tutela Carlos “Kety” Rosso se manifestaron al respecto.