Tras haberlo prometido hace algunos meses, finalmente hoy se inaugurará el primer hospital público para animales. En un acto, que contará con la presencia de muchas asociaciones proteccionistas y la presencia del mismo intendente, se darán a conocer las instalaciones de lo que hasta hace poco parecía un sueño difícil de alcanzar.
Hoy a las 18 horas se inaugurará finalmente el primer hospital público de mascotas que tendrá la provincia de Salta, y todo el NOA, que funcionará de manera totalmente gratuita en las instalaciones de Lavalle al 500. Tras haber logrado la erradicación de la tracción a sangre, y habiendo podido a una gran cantidad de caballos en santuarios, el intendente de Capital fue por un paso más: tener el hospital que atienda a animales callejeros de manera gratuita.
La problemática de la población animal callejera es uno de los elementos que más afectan la salud pública de los ciudadanos. Todo esto, debido a la gran superpoblación que existe. Para poder subsanar esto, el proyecto de un hospital público se concreta finalmente, bajo el aplauso y la atenta mirada de cientos de proteccionistas que lo vienen pidiendo hace muchos años.
El Hospital público atenderá las 24 horas y podrá realizar cirugías de baja y mediana complejidad, a la vez que se seguirán realizando castraciones, el método más necesario y efectivo para terminar con los animales callejeros. Al igual que la Dirección General de Zoonosis, el médico veterinario será quién esté a cargo. El doctor indicó que “Brindarle a los contribuyentes con menos recursos la posibilidad de acceder a un servicio veterinario es contribuir a la salud pública de todos”.
Quien también se refirió a la medida fue el diputado provincial Arturo Borelli, que sostuvo que es una iniciativa de peso. También agregó que “Lamentablemente, la Dirección de Zoonosis, el antecedente municipal más próximo, ha tenido muchos límites de financiamiento y organización, así que veremos cómo funciona el hospital. De todas formas, creo que el problema central para el Estado provincial y municipal sigue siendo el de la reproducción: tanto de los callejeros como de los criaderos. Se necesita no sólo un móvil de castraciones sino un plan por zona: si uno castra diez animales en un lado y 15 en otro, podrá mostrar que se está “en todos los barrios”, pero no se altera la población general.
En ese sentido, reforzó la idea de que es necesario una campaña mucho más profunda y continuada en el tiempo para terminar con la superpoblación animal: “Acentuarse en un lugar, registrar los castrados y los que faltan hasta abarcar toda la población de animales es la única forma de mover el amperímetro. Se necesita una gran inversión que rinda y no parche tras parche, que termina saliendo mucho más caro, con una población animal más grande que alimentar y sanar”.