La cláusula 156 de la Constitución Provincial, que desde 1998 limita el mandato de los jueces a solo seis años, enfrentará su segundo embate judicial para determinar si es o no es constitucional. Cabe mencionar que ahora son los jueces salteños los que se animan a semejante cuestionamiento, por lo cual, es un tema que se manifiesta candente en todos los ámbitos de discusión.
En 2007, la Federación Argentina de la Magistratura, había iniciado una acción declarativa de certeza contra la provincia de Salta, que terminó con una declaración de incompetencia por parte del máximo tribunal nacional, en diciembre de 2017. Sintéticamente, la CSJN afirmó que el tema pertenecía a un ámbito del derecho público local, y que por lo tanto, no pertenecía a la instancia originaria del tribunal.
Así es como llegamos a las acciones populares de inconstitucionalidad, promovidas por la Asociación de Jueces del Poder Judicial de Salta, y por el ex juez, Luis Villalva, en marzo de este año, justamente, ante la Corte Salteña.
A pesar del poco tiempo transcurrido, y que solo registra una excusación por parte de todos miembros del tribunal, y la conformación de un Tribunal ad hoc, muchas voces están poniendo las voces en el cielo.
El temor más sentido por los juristas y periodistas que opinan del tema, es que una corte ad hoc, declare la inconstitucionalidad de la propia constitución. Afirman que trasgrede la lógica y no tiene antecedentes, pero no analizan que hay temas que exceden ese mero análisis.
También rompe la lógica que los fallos de la Corte Suprema de la Nación sean desobedecidos: caso Salta, con el Decreto 1170/12 ante el Fallo F.A.L., sobre acceso al aborto no punible; o, caso Santa Cruz, ante la orden de la CSJN de restituir en el cargo al Procurador de Santa Cruz; sin embargo, sabemos que estos hechos ocurren, y no se explican con un análisis formal, sino material.
Es aquí donde ingresamos al terreno del puro poder, ya que si hay un mecanismo que ha beneficiado al gobernador Urtubey, es que ha podido hacer uso de esta cláusula constitucional a su antojo, y ni siquiera en la elección de 2011, cuando obtuvo un triunfo con el 57% de los votos, se preocupó tanto por este aspecto constitucional.
Entonces ¿Por qué ahora sí? Desde el año pasado que se el tema se viene amagando. Primero, a través de un bochorno, enviando un proyecto de ley, y ahora en la inauguración de sesiones parlamentarias, anunciando que “es tiempo de evaluar algunas iniciativas de la oposición respecto de una reforma constitucional”.
Quizá una de las opiniones más acertadas la haya deslizado el ex fiscal Saravia, cuando afirmó en un programa de televisión que “Lo que se busca con la reforma es darle estabilidad de por vida a los actuales jueces de Corte“. Si analizamos el tiempo de retirada de Juan Manuel, quizá no perderíamos el tiempo en análisis leguleyos.