Dos adolescentes muertas y sospechas de manipulación mediática y judicial para no mencionar el hecho en el día de las elecciones. Las conjeturas y el silencio.
Las paradojas de la política. De tanto esconderse quedó como un símbolo del poder en sospecha, a la vista de todos. Nicolás Demitrópulos, quién se esforzó por combinar el manejo de los hilos del poder y las decisiones provinciales de peso desde las sombras, quedó muy expuesto tras las declaraciones de los familiares de las víctimas del siniestro vial ocurrido en la madrugada del sábado 14 de agosto.
Es que el testimonio de una madre de las victimas puso en primer plano que las investigaciones fueron demoradas y manipuladas. Gabriela Bardi, mamá de Lujan Aguirre una de las jovencitas que perdió la vida, aseguró que limpiaron la escena minutos después del vuelco en la Circunvalación Oeste.
«Seguramente dieron órdenes de que no dijeran nada y que se dilate lo más posible”, señaló Bardi en el marco de una protesta en la entrada del barrio privado El Tipal. Es decir, interpretó que embarraron la cancha para dilatar el accionar de la justicia y que la investigación comprometa al hijo del alto funcionario salteño.
Según dijo “el accidente fue a las 2.20 de la madrugada” pero ella se enteró a las 11 de la mañana “por una amiguita de las chicas”. En INFOBAE sostuvo: “Yo quiero el celular de mi hija que nunca me lo entregaron” y agregó “limpiaron el lugar del hecho mucho antes de que nosotros nos enteremos”. Dejando de manifiesto la imprudencia, subrayó: “El auto está destrozado y el velocímetro quedó clavado en 210 km/h”.
Como el agua, la información debe fluir por algún lado
Desde un principio el hermetismo fue absoluto. Tanto la policía como la fiscalía retacearon información, sin mencionar el apellido que rozaba directo al poder provincial. Recién tres días después se dieron precisiones oficiales y el fiscal Leandro Flores, imputó a Ignacio Demitrópulos (18) y a su acompañante, Nicolás Mulki (18). Ambos por el delito de homicidio culposo en siniestro vial agravado por la muerte de dos menores de edad.
Hasta eso, los primeros tanteos informativos se daban en redes sociales. «Puedo asegurar que a 15 minutos de publicada la nota, la web comenzó a caerse. Desde la noche del lunes, a la tarde del martes, estuvimos reiniciando el server cada 20 minutos”, comentó José Brandan, miembro de Agenda Salta, uno de los que colaboró a saltar el cerco informativo que evidentemente había comenzado a funcionar.
Gracias a la tv nacional y un puñado de medios locales, entre ellos vuestra web, se conocieron más detalles. Los jóvenes habían estado en una fiesta en la localidad de San Luis y se dirigían a otra en San Lorenzo, manejando con alcohol en el auto y música fuerte. No solo eso, algunos dicen que habrían estado drogados.
El festejo inoportuno y Salta cerca de Catamarca
El domingo 15, mientras los familiares enterraban a sus hijas, en el centro de la ciudad, Nicolás Demitrópulos, el padre del chico que manejaba el auto, festejaba que seguía teniendo la provincia bajo su control que tuvo el oficialismo en las elecciones legislativas.
Esto fue insoportable y generó tamaña indignación que al día siguiente se concretó una manifestación con compañeros y familiares de las adolescentes que dejó un claro mensaje: no queremos que el caso quede impune.
Inevitablemente, apuntaron al hombre clave del gobierno provincial, quien incluso, según señaló una madre estuvo el mismo día del hecho en el lugar minutos después de la tragedia.
Ni las fuertes acusaciones bastaron para que el coordinador de gobierno se anime a dar la cara. Quien en la práctica gobierna la provincia aunque el ciudadano de a pie no lo haya advertido, prefirió seguir tras las sombras. Nunca se escuchó su voz pese a ser parte del núcleo duro de Gobierno y conocido por tener bajo su potestad el reparto de la pauta publicitaria de medios y en esta ocasión no fue la excepción.
El gobernador Gustavo Sáenz, a diferencia de su mano derecha y ante la consternación de la población, se comunicó el martes con las familias y les aseguró que trabajará junto a ellas para alcanzar la verdad en el caso.
Con ciertas diferencias, lo comentado hasta aquí rememora al caso de María Soledad o Paulina Lebbos en Tucumán, ya que ambos tienen como denominador común que los señalados como responsables también fueron hijos de políticos estrechamente relacionados con el gobierno de turno.
Los salteños hartos del festín de impunidad del gobierno de Urtubey, esperamos que, salvando distancias, no se convierta este caso en “las francesas de Sáenz”.
Por Mariano Arancibia