En pocas horas se concretó lo que en su momento había sonado como una dura amenaza de represalia por parte del Secretario de Deportes de la Provincia Sergio Chibán, en contra del ahora expresidente del Club Deportivo Villa San Antonio.
En una asamblea ordinaria y bajo amenazas, la barrabrava de “La Villa” exigió la renuncia al ahora expresidente Franco Bie y casi en simultáneo, en la Liga Salteña de Fútbol, se concretaba la amonestación a la institución y la expulsión del dirigente.
El oscuro y recurrente proceder de Sergio Chibán, parecen no importarle a su responsable político en la función pública: el Ministro de Turismo y Deportes, Mario Ernesto Peña, quien, como se observa, se interesa más a la cuestión hotelera donde tiene inversiones familiares.
“Hechos, consecuencias, hechos consecuencias”, reiteraba el presidente de la Liga Salteña de Fútbol y funcionario provincial Sergio Chibán, en un audio intimidatorio, que tomó estado público y en el que el dirigente se define a sí mismo como “mafioso”. Las consecuencias, parecieran haberse ejecutado.
Ante la prensa, Franco Bie contó que el día de la asamblea, transcurriendo la mitad de la misma, el jefe de la barrabrava conocida como “El Zaire”, junto a una banda, irrumpió pidiendo la renuncia de la comisión directiva. “Lamento que el club quede en manos de la banda narco más grande de Salta, esto lo sabe todo el mundo, hoy el club está tomado por una banda de narcotraficantes, no sé qué validez legal tendrá esa asamblea”, comentó resignado.
“Se ha perdido una oportunidad histórica de seguir recuperando este club, cuando ingresé el inventario era cero, hoy nos vamos dejando un club ordenado, con un inventario de $8.250.000, pero con una barrabrava que pesa y que se nota que tiene una gran connivencia con la Secretaría de Deportes”, advirtió Bie.
Aprietes y maniobras recurrentes
“Desde que está el actual Secretario de Deportes está interviniendo en todos los clubes, sobre todo en los que entienden que hay otra forma de gestionar, que hay que hacer las cosas bien y que hay que ser digno. Cuando pasa eso, te quedas afuera, pareciera que tenés que ser corrupto, mañero y artero. Pero si la gente acepta ese Secretario de Deportes, es lo que nos merecemos”, declaró el expresidente de La Villa ante canal Somos Salta.
Siguiendo con su reflexión, a pocas horas de consumado los hechos, agregó: “actos consecuencias, lo dijo él mismo, ‘yo soy un mafioso’. Esto es un espiral que venía subiendo, empezaron con amenazas, con amedrentamiento, con daños a las propiedades, con agresiones físicas y terminó así. Esto es una imposición del dueño de la Liga y hoy el deporte de la Provincia de Salta también tiene un dueño, él decide qué se hace, dónde y cuándo, decide a quien se le da plata y a quien no, también decide qué club funciona y cual no. Es un tipo de persona sin escrúpulos, hace 40 años que viene haciendo las cosas mal y para su beneficio”.
“La Secretaría de Deportes funciona con caprichos, si sos amigo te doy, si no lo sos, no. Pero si no sos amigo y aparte estás en contra, te saco. Acá ganaron los malos, ganó el narcotráfico, ganaron las influencias políticas y la corrupción, así funciona el deporte salteño, esto es una gran muestra. Hace 25 años que no tenemos un club salteño en primera división, no lo vamos a tener mientras Chibán esté sentado en el sillón, no es un negocio que a él le interese. La Liga tiene 20 clubes pero sólo 9 tienen cancha, pero la Liga posee 12 canchas, son canchas que se debieron haber hecho para los clubes que tienen que pagar un alquiler para usarlas, es un círculo vicioso”, concluyó.
Liga Salteña de Fútbol: ¿la expulsión de Bie es una represalia de la mafia?