En las últimas horas se detalló el costo de la canasta de alimentos esenciales (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT) de febrero; ambos índices aumentaron muy por encima de la inflación.
Estos índices son claves en el cálculo de la pobreza y la indigencia de la población.
Y, según el cálculo actualizado, una familia de 4 personas necesitó contar con ingresos mínimos de $177.063 para no caer en la pobreza.
Las variaciones de la CBA y de la CBT resultaron de 115,1% y 111,3%, en términos interanuales, según informó el organismo estadístico, mientras que el IPC marcó 102,5%.
Según las cifras del Indec, una familia de tres miembros, propietarios de la vivienda que ocupan, el costo de la CBT llegó en febrero a $140.963 y para un grupo familiar de cinco integrantes a $186.231.
La CBA costó para un grupo familiar de tres miembros $64.074, mientras que para uno de cinco integrantes subió a $84.651.
Para una persona adulta, en diciembre pasado el costo de la CBT fue de $57.302 y el de la alimentaria de $26.046.
El Indec ya había informado que la división de mayor aumento en el segundo mes del año fue Alimentos y bebidas no alcohólicas, con un alza de 9,8%, principalmente por la incidencia de los precios de Carnes y derivados, y Leche, productos lácteos y huevos.
Según el IPC del Indec, al interior de la división Alimentos y bebidas no alcohólicas, la que más incidió en todas las regiones del país, se destacó principalmente la suba de Carnes y derivados.
A su vez, aunque con menor magnitud, se destacaron las subas en Leche, productos lácteos y huevos; y en Frutas, por cuestiones estacionales y en medio de la fuerte sequía que impacta en la producción.
En una selección de alimentos, bebidas y otros artículos para el GBA realizada por el Indec, los mayores aumentos se registraron en: naranjas (72,4%), carne picada común (35%), cuadril (34,3%), paleta (33,5%), nalga (32,8%), asado (28,6%), arroz blanco simple (14,6%), huevos (13,2%) y batata (13%).
En tanto, las únicas bajas que se registraron fueron en tomate redondo (-18,7%), papa (-2,4%) y cebolla (-0,2%).
La canasta básica alimentaria (CBA) se determinó tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades.
Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.
Los productos que integran esa canasta son: pan, galletitas de agua, arroz, harina de trigo, fideos, papa, batata, azúcar, legumbres secas, carnes, leche y huevo, entre otros.
En tanto, para determinar la canasta básica total (CBT) se amplía la canasta básica alimentaria incluyendo en la medición a bienes y servicios no alimentarios, entre los que se encuentran el costo del transporte y de electricidad y gas, entre otros.
Los crudos datos abren interrogantes sobre el nivel de pobreza que arrojará la próxima medición del Indec, en un año electoral.