Las prioridades de la diputada nacional del saencismo, que todavía no habló en el Recinto, quedaron claras: prefiere la frivolidad y no resolver lo verdaderamente urgente.
Desde que asumió en diciembre pasado, la gestión de Yolanda Vega, una de las diputadas nacionales que tiene el saencismo, se caracterizó por el silencio, una mínima cantidad de proyectos y por ser estar sometida a los deseos de La Libertad Avanza, producto de los acuerdos de Gustavo Sáenz, su jefe político. Ahora protagonizó otro momento increíble.
En Diputados TV, el canal que transmite las sesiones de la cámara baja nacional y contiene programas dedicados a la gestión de los legisladores, Vega dijo estar “orgullosa” por el reconocimiento que el cuerpo legislativo le hizo al “Chaqueño” Palavecino por el 40 aniversario junto a la música popular.
“Sinceramente orgullosa de haber estado a la par, sentada, y recibirlo y rendirle este homenaje tan merecido. Cuarenta años no es nada, es cuarenta aniversarios desde sus primeros pasos en la música, tan especial con su propia impronta, con su forma de hacer música, su voz que es tan original. Un artista realmente con mayúsculas, y el chaqueño se merece esto y mucho más”, dijo Vega, a la que muchos le conocieron la voz recién ahora.
Para esta ocasión, ni el aire acondicionado del avión ni de las oficinas de la cámara le hicieron nada a su salud, como cuando pegó el faltazo, pese a haber estado en el Recinto, cuando se votó el veto al financiamiento universitario que impuso Javier Milei y que fue ratificado por Diputados, con la ayuda de aliados como Yolanda Vega. Ese hecho generó que la UNSa declarara a la diputada nacional como “persona no grata”.
Con estas cuestiones Yolanda Vega deja en claro sus prioridades: frivolidad, espectáculos si, aumento de jubilaciones y financiamiento universitario no.