Quedó muy en la polémica la frase del ministro Dujovne en una conferencia en España que dijo que el Gobierno tiene toda la intención de bajar la inflación pero que las herramientas no son sencillas.
En enero el Gobierno gastó menos de lo que recaudó. Pero la cuenta de los intereses en enero del año pasado había sido 8 mil millones, y en enero de este año fue de 24 mil millones.
Se sigue financiando el déficit con financiamiento.
El Gobierno anunció que va a buscar financiamiento en pesos para que no sea todo en dólares. Se va a lanzar un bono al año 2023 ajustado por CER. Se va a lanzar un bono a dos años con una tasa de interés del 1,6 mensual.
Lo que dijo Dujovne es que el problema que tenemos es que no se puede bajar el gasto público.
Por ahora el dólar está quieto pero sigue siendo un interrogante qué va a hacer el Gobierno este año.
Si sigue dejando deslizar el dólar impacta en la inflación.
La creación de empleo está acelerándose en estos dos primeros meses. En 2017 253 mil nuevos empleos en el sector privado.
En enero y febrero se ha visto alguna mejoría en algunos sectores de consumo. Esto se ve reflejado en el volumen de venta de bebidas.
Ayer Carlos Melconian dijo que es importante que el presidente Macri pueda tener un nuevo periodo. En la medida en que se consolide este modelo la convergencia macroeconómica generaría las condiciones para que baje la inflación en forma gradual.
Por ahora la discusión está planteada, está afectando las negociaciones paritarias.
Con una expectativa inflacionaria en el 20 o 23% para este año según el sector privado, no es fácil que los dirigentes sindicales que ahora están envalentonados después del Moyano fest, puedan aceptar un 15% y sin cláusula gatillo.