En apenas dos meses de gestión, la ministra de Salud, Josefina Medrano de la Serna ha dado varios pasos en falso. Con la situación crítica de mortalidad infantil del norte, la funcionaria demostró su escasa preparación y profesionalismo.
Fue elegida para estar al mando de una de las carteras más delicadas en la provincia. Tras las primeras muertes de niños wichís en el norte, su rol, por lógica, comenzó a ser analizado con mayor detenimiento, incurriendo en una serie de declaraciones poco afortunadas, no solo a nivel local, sino en medios nacionales.
En charla con Futurock, radio de Capital Federal, Medrano sostuvo: “no es de hoy que los chicos mueren en esta época del año, hace muchos años que sucede esto en la provincia”, casi naturalizando lo que se sabe, sucede hace décadas en esta región.
Al conocerse las primeras muertos de niños wichís en el mes de enero, la ministra, hermana de Agustina Medrano de la Serna pareja del investigado Matias Huergo, formuló un memorándum que prohibía dar información de cualquier tipo a la prensa. Fue tal el escándalo, que el propio gobierno tuvo que salir a rechazar el memorándum, dejándolo sin efecto.
No es la primera vez que se escucha decir que Josefina Medrano está a punto de ser reemplazada, dado que su gestión no está cumpliendo con las expectativas que impone tamaña crisis. Por su parte dijo en diputados la semana pasada que no piensa en presentar su renuncia.
Se murmuró que su reemplazo podría ser por alguien más cercano al gobierno de Alberto Fernández, aunque todavía no es nada confirmado.
Medrano de la Serna por ahora sigue en su puesto. Pese a que hasta ahora nunca presentó una planificación seria sobre cómo abordar la crisis en la salud.
