La abnegada metodología de “copiar y pegar” quedó expuesta en la sesión y ante el papelón, se insinuó una Cuestión de Privilegio hacia quien advirtió la triste maniobra.
Como lo habíamos anticipado en Opinorte, en la sesión de este martes, se trató el proyecto de ley firmado por la diputada Laura Cartuccia, pero plagiado en sus fundamentos, de lo que comunicó la ONU referido a la “Toma de conciencia del Abuso y Maltrato a la Vejez” y estableciendo el 15 de junio de cada año para conmemorar ese hecho.
En la sesión, la legisladora mencionada, trato de argumentar el proyecto transgrediendo el Reglamento de la Cámara, ya que leyó su intervención y pidió el acompañamiento de sus pares.
La réplica llegó de parte del diputado Daniel Sansone, planteando que el texto del proyecto es una copia de un comunicado de la Organización de las Naciones Unidas, haciendo la salvedad de que está de acuerdo con todas las medidas que se dispongan para evitar el maltrato a mayores.
“Se está por aprobar como ley un plagio”, advirtió Sansone y rápidamente llegó la advertencia del presidente de la Cámara, Esteban Amat, quien señaló: “Por decir que los sesenta diputados estamos haciendo un plagio, se le puede plantear una cuestión de privilegio, Diputado”.
En ese momento y demostrando que sus intervenciones ‘guionadas’, Laura Cartuccia pidió la palabra, ya casi perdida en el debate y entendiendo que la Cuestión de Privilegio podía ser planteada hacia su persona, “puede plantear una cuestión de privilegio si considera que estoy haciendo plagio”, dijo la legisladora y rápidamente fue interrumpida por el presidente de la Cámara, para aclararle que el eventual planteo, no estaba dirigido hacia ella, sino hacia Sansone.
El cruce puso en evidencia la poca seriedad con la que en algunos casos se aborda la labor parlamentaria y sobre todo la representatividad que otorga la votación popular, aunque todo ello trate de disimularse con manifestaciones de obsecuencia hacia el poder político y publicaciones vacías en redes sociales.
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