El precandidato a diputado nacional explicó por qué considera fundamental que el kirchnerismo recupere terreno en la escena política.
Intentar llegar a la Cámara de Diputados de la Nación es, según el propio Sergio Leavy, el desafío político más grande de su carrera, para lo que decidió formar el Frente Ciudadano para la Victoria, cuya referente y líder es Cristina Fernández de Kirchner.
“Represento a muchos salteños que no tienen representación porque todos buscan llevarle diputados a Mauricio Macri, por eso creamos este frente manteniendo nuestra ideología”, destacó en su visita a LA GACETA.
El actual intendente de Tartagal -de licencia debido a la campaña- está convencido de que esta elección legislativa “es sumamente importante porque se enfrentan dos modelos antagónicos de país”.
Ese antagonismo lo remarca en una concepción económica: “nosotros somos un modelo nacional, popular e inclusivo que considera que la gente debe tener dinero para aumentar el consumo, eso deriva en una mayor demanda que le da más trabajo a los empleadores; mientras que este gobierno nacional le transfiere los recursos a las empresas para que estos inviertan y generen empleo, pero ya vimos que cuando las empresas tienen superávit, envían el dinero a Panamá, no lo dejan en el país”, diferenció.
Leavy mantiene sus convicciones firmes respecto del proyecto kirchnerista al que consideró “sumamente exitoso” pero reconoció que hubo casos de corrupción: “la corrupción es mala y para eso está la Justicia, al que se le compruebe debe estar preso”, afirmó al considerarlos casos aislados ya que “siempre hay infiltrados en todos los gobiernos que vienen a robarles al pueblo”.
Las diferencias con Urtubey
Uno de los hechos políticos más destacados en la previa a las PASO del domingo 13 de agosto fue la salida del Partido de la Victoria de Leavy del frente oficialista que gobierna la provincia en la cabeza de Juan Manuel Urtubey.
“Cuando ganó Macri, Urtubey giró hacia la derecha”, se despachó el precandidato asumiendo que su decisión puede llegar a derivar en alguna represalia para el municipio, aunque relativizó esa posibilidad al apuntar que institucionalmente todos tienen la responsabilidad del cargo que ostentan.
Pese a no haber sido una campaña con grandes ataques entre precandidatos, Leavy sí sintió que fue víctima de una chicana. La Corte de Justicia, a pedido de un vecino, le exigió días atrás que presente la cuenta general de su ejercicio, cosa que no sucedió con otro municipio.
“Llamativamente me pidieron que presente la cuenta general del ejercicio, no conozco otro intendente al que le hayan pedido eso, la provincia recién presentó la de 2012 y a nosotros nos piden hasta 2013 y hasta me piden de 2007 cuando yo no era intendente”, contó y agregó que Orán ni siquiera presentó el presupuesto de 2017.
Dijo sentirse sorprendido y que lo tomó como una chicana política pero aseguró que van a cumplir con lo ordenado por la justicia.
En otro aspecto en donde apuntó contra el gobernador fue cuando se le consultó sobre la posibilidad de discutir la coparticipación nacional si llegase al Congreso: “antes de hablar de la coparticipación federal hay que dar el ejemplo en la provincia, cuyo presupuesto es de $46.300 millones más todos los créditos tomados; de eso a Tartagal le dan solo $192 millones”, indicó y disparó: “somos todos intendentes pobres”.
Para tratar de solucionar la pobreza en el norte, que afecta a todas las provincias de la región Leavy explicó su idea de la necesidad de reunir a todos los legisladores norteños. “Nuestro norte es muy pobre, somos ocho provincias que debemos crear un interbloque con todos los legisladores de esas provincias porque las mejoras pueden beneficiar a todos como con rutas nacionales o el mismo Ferrocarril Belgrano”, detalló.