Hace unos días se realizó una protesta frente a la sede de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad (ATSA) de estudiantes y egresadas de la carrera de enfermería de General Güemes del Instituto Ramón Carrillo. ¿El motivo? Nunca recibieron sus títulos, por lo que no pueden trabajar y tampoco sus estudios estarían avalados por una universidad, como marcaba la información en el momento de la inscripción.
La situación no es nueva, pero se agrava con los años porque van apareciendo cada vez más damnificadas en toda la provincia, lo que derivó en denuncias y manifestaciones en las seccionales de ATSA.
Las enfermeras se reciben en los institutos que dependen de ATSA, que a su vez tendría un vínculo con la Universidad Maimónides de Buenos Aires que avalaría la carrera. Una vez realizadas las tesis de cada estudiante, al momento de gestionar el título se dieron con la novedad de que la universidad no tiene vínculo con ATSA, por lo que no figuran como estudiantes.
Cientos de enfermeras cursaron años y gastaron dinero para estudiar una carrera que hoy no tendría aval universitario. «Nosotros no existimos, no somos alumnos regulares» expresaron las manifestantes en las afueras de la sede de ATSA en calle Urquiza mientras exhibían carteles reclamando: «queremos nuestro título» y «queremos respuestas Sr. Abel Ramos».
«En ATSA no nos dan respuesta, por eso hemos decidido salir. Somos aproximadamente 70 los que nos pudimos juntar y son aún más», expresó a una radio una recibida de enfermería hace cuatro años que no puede obtener su título y por consiguiente, tampoco trabajar.