Pese a los cuestionamientos que recibió por su falta de idoneidad, Teresa Ovejero asumió sin problemas en la Corte de Salta.
Fue designada por decreto 479 luego que el Senado Provincial le brindara el visto bueno. Del acto de juramento, realizado en el Salón Auditorio “Dr. Facundo de Zuviría”, de la Ciudad Judicial, participaron el gobernador Juan Manuel Urtubey y el presidente de la Corte, quien le tomó juramento a la nueva integrante de dicho cuerpo.
“Conozco a la justicia y hay mucha gente que trabaja fuertemente; siempre hace falta más porque la sociedad crece y los conflictos crecen”, señaló en dialogo a la prensa.
Consultada respecto a cómo actuara en casos de violencia de genero fue cauta: “tiene que ser un trabajo mancomunado de los tres poderes”, dijo. Y agregó: “ a la justicia llega el hecho consumado pero se han creado juzgados de violencia de genero para atender los casos puntualmente; tiene que ser un trabajo de la sociedad misma desde la educación de los chicos en las casas y en las escuelas para que en la sociedad para que se respete la igualdad”.
La Corte de Justicia de Salta, ahora estará integrada por Guillermo Catalano, Presidente; Ernesto Samsón, vicepresidente; Fabián Vittar, vicepresidente segundo; Guillermo Posadas, Juez Decano; y los jueces de Corte Abel Cornejo, Sandra Bonari y Teresa Ovejero.
Trayectoria
Ovejero se recibió en la Universidad Católica pero nadie resalta su trayectoria como abogada. Su cara, más bien, se encuentra ligada al voto electrónico y muy lejos de la abogacía. Se trata de una mujer que responde directamente al gobierno- aunque en rigor nunca fue parte de èl- y que ha sido promotora junto con el gobernador del voto electrónico en todo el país.
Toda su vida se capacitó en Derecho Electoral, el cual no tiene una aplicación judicial; sin embargo, ocupará el lugar que quedó vacante luego de la renuncia de Susana Kauffman. Una tarea para nada fácil teniendo en cuenta la notable tarea de Kauffman y las responsabilidades que tendrá que asumir.
La mayor virtud de Ovejero es su imagen intacta ante la opinión pública: no tiene ningún escándalo ni mancha alguna sobre su figura. Además, como no fue funcionaria, en caso de tratar un caso de corrupción de su gobierno, no se tendría que excusar pero ya todos sabemos para que lado inclinara la balanza.
Pero la falta de idoneidad poco y nada le importa al gobernador al parecer. Basta con recordar la designación de Robbio Saravia para Juez en lo contencioso Administrativo. A pesar de tener pésimos antecedentes en las evaluaciones correspondientes, Saravia fue bancado por Urtubey hasta que las denuncias por violencia familiar que pesaban sobre èl terminaron bajándolo.
Teresa Ovejero ya se convirtió en una más del grupo de jueces que siguen sosteniendo el régimen de Urtubey.