Urtubey se reunió con la misión del FMI. El gobernador considera que el visto bueno del organismo hacia su candidatura es tan o más importante que el de la población.
“Vienen a escucharnos” dijo el gobernador y desplegó todo su discurso electoral frente a los técnicos, dejando algunas perlitas imperdibles. “Ustedes parecen funcionarios del Fondo”, les dijo el italiano Roberto Caldarelli, jefe de la misión fondomonetarista, a Urtubey y su equipo.
El mandatario estuvo acompañado por sus dos hombres de mega confianza, el Jefe de Gabinete de la provincia Fernando Yarade y el ministro de Economía Emiliano Estrada, además de los directores de la consultora Eco-Go que lo asesoran.
El equilibrio fiscal, la estabilidad cambiaria y la necesidad de reformas políticas de fondo fueron los temas ¿la tan temida reforma laboral entró en el paquete? No lo dijeron, pero el elogio de Caldarelli hacia un Urtubey que siempre fue bien visto por el Departamento de Estado y el FMI no tendría que dejar dudas. El organismo se la ha pasado hablando los últimos años del peso de las jubilaciones y del trabajo formal, donde intervino (Grecia, Honduras, etc.) las recetas pasaron por allí.
De todas formas, ambos actores coincidieron en que, previo a las operaciones de complejidad a la que tendrá que someterse el país, es necesario un gobierno con confianza. Urtubey cree ser el hombre: a diferencia de Massa, el salteño no puso un solo pero a los dichos de Lagarde y los suyos, alejándose del discurso de renegociación que levanta el tigrense. Incluso la idea de reactivar la producción, en Urtubey suena huera habida cuenta de que se comprometió a mantener las tasas de interés elevadas. Las claves: AFJP e Impuesto inmobiliario Urtubey aplaudió a las AFJP en su momento, luego estuvo de acuerdo con la vuelta del sistema de reparto. Ahora propone volver a la capitalización. Es decir que estuvo en cada uno de los fracasos previsionales argentinos y no se quiere perder el próximo.
Lo que es claro es que aprendió que no hay lugar para malas noticias y así buscaría mantener un sistema mixto en una primera etapa. Ni siquiera en Chile, el país que recibe los elogios de todo el stablishmet internacional, ha funcionado el esquema que se propone, pero de todas maneras lo que no se dice y verdaderamente importa es que el FMI quiere estirar el tiempo de trabajo y le pide a todos los países en donde interviene justamente eso.
Pero, lógicamente, ese no es un tema preelectoral. Urtubey también se refirió a la excesiva carga fiscal y al sistema caótico de recaudación impositiva. Bregó por una readecuación del impuesto inmobiliario, lo que seguramente demandará un estudio enorme para que sea equitativo. La otra opción es modificar la alícuota y recaudar al barrer. En Salta, el avance en ese tema fue nulo en 12 años, así que es muy difícil creer que las cosas cambien en una eventual presidencia.