Las rutas bonaerenses están llenas con letreros de «Urtubey 2019». Casi 10 mil kilómetros se encuentran cubiertos con sus pasacalles. ¿Cómo mantiene una vida de lujos y su costosa campaña?
Ostentación para algunos. Derroche para otros. Así califican la mayoría de comentaristas a la campaña de Urtubey, que ya arrancó en el centro del país. Todos hablan de ella y nadie puede dejar de hacer cuentas.
Es que a las “publinotas” que salieron en los principales medios porteños, se sumaron los tradicionales carteles en el interior de la provincia de Buenos Aires.
Según informó Infobae: “pusieron uno cada 10 km de un lado y del otro de las rutas (2, 8, 9, 5, la 3, 205 y 206 y en los puentes bonaerenses”.
“Dicen que el método de instalación en el territorio es el mismo de Cambiemos en 2013 con Gabriela Michetti y el que usó, con éxito, María Eugenia Vidal dos años después. En total son 1275 pasacalles con los que cubrieron 9500 km y 90 localidades”.
“La cuenta que hicieron los bonaerenses que trabajan para el equipo del salteño es que el 90% de los turistas que eligen la costa lo hacen por medios terrestres y que tras la devaluación en los balnearios de la Provincia habrá este verano por lo menos un 30% de argentinos más que en la temporada anterior”, agrega la nota.
Cerca de Urtubey reconocen que Juan Manuel invirtió bien en estos años; fundamentalmente en el negocio agropecuario y eso le permitió una vida de lujos y tener para tirar manteca al techo en “política”. Sus opositores aseguran que una buena parte es dinero de las arcas estatales, lo cual no parece estar muy alejado de la realidad, puesto que solo en el 2017, para publicidad sacó del Estado más de 300 millones de pesos.
Como fuese, las cifras siderales que se manejan para la instalación de candidatos resulta de un alejamiento tal con la ciudadanía que más de uno quedaría boquiabierto.