Con presencias esporádicas en su rol de mal impostado “outsider”, el exgobernador salteño reapareció justo a horas del tratamiento de un nuevo endeudamiento para pagar la costosa herencia del Fondo del Bicentenario.
Urtubey se empeña en una misma idea en cada reaparición, dejar constancia de su intrascendencia política, en lo volátil de su discurso, en el escaso peso teórico, político, partidario y en la casi nula incidencia que tiene su mensaje y en la reiterada repitencia de un mensaje que no se actualiza, el de la avenida del medio, la que paradójicamente no pudo recorrerla ni él mismo, cuando fue Gobernador y se recostó del lado macrista de la grieta, luego de una primera etapa cristinista.
En esta oportunidad, sus seguidores, exfuncionarios que operan fallidas reuniones de dirigentes, divulgaron tímidamente una entrevista con el diario La Capital de Mar del Plata, ciudad que visitó recientemente. Allí consideró que el país “tratando de salir de la banquina de la izquierda se fue a la banquina de la derecha”.
“Desde hace años estamos alternando entre el populismo irresponsable y el ajuste salvaje sin punto medio”, dijo el gobernador del endeudamiento en cientos de millones de dólares, para luego animarse a darle un consejo al peronismo (que abandonó) y al resto de la política a “volver a interpretar al ciudadano normal”.
Mensaje al peronismo
Entonado en su mensaje, se animó a opinar sobre el peronismo, al que enfrentó en 2019, cuando Macri se jugaba la reelección. Consideró que actualmente y desde hace un largo tiempo ese sector político “está ausente en el debate real de los argentinos”. “Se ha quedado en una cuestión de poder y no está discutiendo realmente la representación del trabajador, del más humilde, del ciudadano argentino en general”, alertó.
Llamativa referencia a la fijación por el poder por parte de alguien que pese a prometer un solo mandato como gobernador, se quedo en tres períodos y el legado no fue precisamente una digna representación del trabajador. (SDF)