El ministro político del Gobierno salteño, que se encargó de dinamitar puentes con todos los espacios, pidió, tras conocerse los datos sobre la pobreza, “profundizar los esfuerzos”.
El Indec dio a conocer, en las últimas horas, el índice de pobreza en la Argentina, lo que dejó en todo el espectro político una gran sensación de preocupación, ya que el resultado manifiesta que la misma alcanzó el 40,1 por ciento. En ese marco, el ministro de Gobierno de la provincia, Ricardo Villada, instó a “una acción conjunta urgente de todas las fuerzas políticas para atacar la problemática”, indicando de esa manera que, ante la preocupante situación en el país, es indispensable el diálogo entre los diferentes sectores políticos de la provincia.
“Es necesario una visión de unidad política respecto a la reversión de estos indicadores que son, te diría, lo más terrible de la inflación, del aumento de precios, de la falta de trabajo, todo se traduce en que cada vez hay más pobres en nuestro país”, manifestó en CNN Radio.
El llamado de Villada a las distintas fuerzas políticas que conviven en Salta no llamaría la atención si el ministro, responsable político del Gabinete provincial, no hubiese dinamitado desde el inicio de su gestión todos los puentes con la mayoría de las fuerzas políticas que ahora convoca.
Esos puentes que ahora necesita el Ministro y todos los salteños, sobre todo los más vulnerables, están ahora interrumpidos, fruto de un accionar político que entorpeció a toda costa el diálogo, cuando el intercambio entre oficialismo y oposición constituye una de las principales funciones de un ministro de Gobierno.
Para el cuestionado funcionario, los números publicados por el Indec señalan “una realidad tremenda”. Sin embargo, en relación a los datos entregados sobre la pobreza en Salta, Villada se mostró algo “contentoo”, porque dijo que hubo una disminución tanto de la pobreza (37,5%) como de la indigencia en Salta, y aseguró que es un “logro” de las políticas locales y programas implementados”.
Por último, subrayó “la fuerte inversión en desarrollo y obra pública como parte de su estrategia para reducir la pobreza, que incluye la promoción de sectores como la minería y las energías renovables, que pueden generar empleo en la región”.